La transición a una energía descarbonizada en la Unión Europea tiene que incluir una parte de energía nuclear para que se puedan cumplir los objetivos y eso implica una inversión de medio billón de euros en nuevos reactores atómicos de aquí a 2050, según el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton.
Eso significa dedicar unos 20.000 millones de euros anuales para los reactores de nueva generación, que se añadirán a los 50.000 millones necesarios de aquí a 2030 para poder mantener en funcionamiento las centrales nucleares actuales, explica el comisario francés en una entrevista publicada este domingo por Le Journal du Dimanche.