Volaris, la aerolínea mexicana ‘low cost’, registró unas pérdidas netas de 2.175 millones de pesos mexicanos (87,7 millones de euros) en el tercer trimestre del año, frente a las ganancias de 713 millones de pesos (28,7 millones de euros) del mismo trimestre del año anterior, en el marco de la crisis generada por la Covid-19.
Pese a las pérdidas, la compañía recuperó de forma importante su capacidad medida en términos de asientos milla disponibles (ASMs) en comparación con el trimestre anterior. Así, la compañía pudo aumentar su capacidad a un nivel del 63% en julio y al 79% en agosto.
Volaris explica que en septiembre, que es un mes con pocos viajes, aumentó con cautela la capacidad al 84%, mientras se enfocaba en aumentar los ingresos totales.
Durante el tercer trimestre, la sociedad redujo sus ingresos operativos en un 50,3%, hasta 4.724 millones de pesos (190,4 millones de euros), influido principalmente por los ingresos procedentes de pasajeros, que cayeron un 50%, hasta 4.640 millones de pesos (187 millones de euros).
En lo que respecta a este tipo de ingresos, los ingresos por tarifa de vuelo descendieron en un 57,5%, hasta los 2.764 millones de pesos (111 millones de euros).
El resultado operativo de Volaris entró en terreno negativo, con pérdidas de 2.227 millones de pesos (89,9 millones de euros), en contraste con el beneficio de 1.703 millones de pesos (68,6 millones de euros) de 2019.
En el periodo acumulado de los nueve primeros meses del año, la sociedad azteca se anotó unas pérdidas netas de 5.191 millones de pesos (209 millones de euros), con unos ingresos operativos de 14.074 millones de pesos (567,5 millones de euros), un 43,8% menos.