El embalaje de productos ha evolucionado gracias al comercio electrónico. Esta parte del proceso de venta se distingue por su facultad para reducir costes e incidencias. A través de un buen embalaje para e-commerce se puede reconocer a la marca, la calidad del servicio que brinda y la personalidad que se quiere transmitir.
La tendencia de compra se inclina hacia productos cada vez de mayor volumen en mercados business to consumer. Las tiendas físicas ven una reducción de flujo de clientes hasta en un 35%, mientras que las marcas entregan un mínimo del 25% sus pedidos a clientes online, según el Observatorio de Retail.
Estas tendencias de compras en línea tienen como consecuencia un aumento del porcentaje de productos rotos en el transporte y entrega, un mayor coste de sobre-embalaje para las empresas de distribución, mayores incidencias y problemas para el distribuidor, aumento de costes por redistribución y menos clientes satisfechos, informa Brafim Mecplast, fabricante de embalaje industrial.
¿Cómo aprender a diferenciar para saber embalar?
Brafim explica que las marcas deben reconocer las diferencias entre el envase y el embalaje. El primero está en contacto directo con el producto. Lo contiene. Mientras que la misión del segundo es protegerlo durante las etapas de almacenamiento y transporte.
En el proceso de embalaje las marcas deben tener en cuenta que una correcta inversión reduce sus costes. Para ello, se necesita considerar la importancia de la logística y distribución, que promuevan la protección del embalaje proporcionado por el fabricante, ya que el producto no será recogido por el cliente en esta etapa. De aquí, nace la necesidad de un packaging adicional para cuidar los paquetes que se entregan a domicilio.
Brafim diseña soluciones universales para mejorar la protección del embalaje para e-commerce y así reducir los costes de las empresas. Los protocolos desarrollados por la compañía evitan los golpes más comunes que reciben los paquetes: un 75% en las caras del embalado, 20% en las aristas y 5% en las esquinas. Además, que la mayoría de embalajes se ven afectados por caídas superiores a los 15 centímetros.
Menos incidencias se traducen en mayores ganancias
Las empresas pueden ahorrar hasta un 48% en todos sus costes gracias a los embalajes para e-commerce resistentes que proporciona la marca Brafim. Estos sistemas tienen la capacidad de lograr reducciones de coste gracias a la tecnología aplicada en sistemas de análisis de impactos, que facilita el asesoramiento para realizar las entregas de forma exitosa.
Gracias al laboratorio de impactos de Brafim, se conoce el comportamiento de los embalajes convencionales frente a los golpes que recibe el producto durante su traslado para ser entregado. La protección que ofrece la marca asegura de esa forma que con su sistema desarrollado mejoren las tasas de incidencias sin sobre-embalar los productos, reduciendo reclamos y mejorando la relación con los clientes.