España es el país de la Unión Europea (UE) con la mayor carga tributaria al sector de las telecomunicaciones, según concluye un análisis elaborado por DigitalES, que remarca que no solo posee los tipos más elevados en la mayoría de los conceptos impositivos, sino que es el país de los analizados que tiene un mayor número de figuras impositivas.
En concreto, la patronal indica que el porcentaje de tributación sobre volumen de operaciones generado de las empresas de telecomunicaciones españolas es del 6,6%, a la que se unen otras cargas propias del sector, como la financiación de la producción audiovisual y el servicio público universal, «lo que incrementa aún más la diferencia existente al elevar la fiscalidad de las empresas al 6,7%».
El informe ‘La fiscalidad del sector de las telecomunicaciones’, elaborado por EY para DigitalES, incide en que el sector de las telecomunicaciones español es el que mayores cargas tributarias sufre de los países de su entorno (Francia, Italia, Reino Unido y Alemania), en los que, si bien el sector de las telecomunicaciones supone un mayor porcentaje del PIB, soporta una presión fiscal inferior al español.
Según el informe, esto ha provocado que el nivel de ganancias medias equivalentes de las compañías del sector sea del 0,92% del PIB para el periodo 2010-2019, lo que sitúa a España por debajo de la media europea (1,05%) y del resto de países objeto de estudio.
En el informe se analiza en detalle la fiscalidad del sector a través de 17 tributos locales, autonómicos y estatales y se ofrecen propuestas de mejora tras comparar el marco tributario español con el de sus homólogos europeos, con cuatro países de referencia: Francia, Italia, Reino Unido y Alemania.
CAMBIOS EN LA FISCALIDAD
En este sentido, el informe aboga por un marco normativo e institucional «justo y equilibrado» que promueva la inversión y la innovación y permita a las empresas españolas competir y crear riqueza y empleo con un nivel de presión fiscal adecuado.
Para ello, propone modificaciones en un sistema tributario que, en relación con el sector de las telecomunicaciones, considera «excesivamente prolijo y complejo, lo que pone en riesgo su capacidad para generar recursos y supone un obstáculo a los objetivos de transformación digital propuestos desde el Gobierno».
En concreto, ve necesario, entre otras medidas, eliminar todas aquellas tasas y cargas no armonizadas a nivel europeo, «que restan una enorme competitividad al país», así como una modificación del sistema de financiación de la CRTVE, que supone «una carga desproporcionada, discriminatoria e injusta para los operadores».
«El sector ‘telco’ se ha revelado como fundamental para nuestro país en los últimos meses y es, sin duda, clave para la recuperación en los próximos años. En un entorno fiscal discriminatorio y desproporcionado, las inversiones necesarias se ven lastradas y difícilmente podremos ser competitivos y servir con todo su potencial de motor para la economía», ha asegurado el presidente de DigitalES, Eduardo Serra.
En este sentido, ha incidido en que el sector se encuentra en «clara asimetría» respecto a otros y tiene derecho a operar en un escenario en el que se mantengan unas mismas reglas de juego para todos, con una fiscalidad que no dañe el desarrollo digital del país, «eje fundamental de la recuperación que proponen desde Europa y el Gobierno de España».