La plantilla de Coca-Cola en Málaga se movilizará la semana próxima tras el anuncio de cierre de la factoría

Por Redacción

La plantilla de Coca-Cola de la factoría de Málaga se movilizará la próxima semana tras el anuncio del cierre de la planta andaluza, según han informado desde CCOO.

En concreto, están previstas dos concentraciones, una de ellas el 28 de octubre en la plaza de las Constitución y otra el 29 de octubre en la calle Larios, ambas de 18.00 a 20.00 horas.

Precisamente, CCOO lamentó este pasado miércoles el cierre de la factoría de Coca-Cola de Málaga, que «pone la puntilla a décadas de desmantelamiento del tejido industrial de la provincia», ante lo cual la central se ha propuesto mantener el empleo y reindustrializar la zona.

El sindicato explicó que tras los cierres de Isofotón, Confecciones Sur, Intelhorce, Metalsa, Donuts, Bacardi y Vitelcom le llega ahora el turno a la embotelladora, pues «lamentablemente los 78 trabajadores recibieron hace unos días la noticia de que la multinacional ya no cuenta con ellos», aunque sí se mantendrá en plantilla a las cincuenta personas de la división comercial.

Desde CCOO de Industria rechazan «enérgicamente» la decisión y tratará de amortiguar el impacto que la medida podría tener en el empleo».

En el transcurso del encuentro que este pasado martes mantuvo la comisión que negociará el expediente de extinción, la dirección de la embotelladora aclaró que nadie se quedará sin puesto de trabajo. Su intención es ofrecer un empleo en otras plantas del grupo a quienes tengan menos de 55 años o a los trabajadores que no hayan cotizado lo suficiente durante su vida laboral.

El centro que tendría más posibilidades de recibir a la plantilla malagueña es el de Sevilla, por ser el que está más cerca. En estas condiciones, 52 personas son candidatas a desplazarse a otra provincia para seguir trabajando en Coca-Cola y 26 se beneficiarían de las prejubilaciones.

La comisión negociadora del ERE de Coca-Cola Málaga se reunirá dos veces por semana para tratar de alcanzar un acuerdo. El sindicato intentará mejorar la propuesta que la dirección puso sobre la mesa, para que la salida se produzca en las mejores condiciones, al objeto de «mejorar el acceso a la prejubilación y que nadie tenga que perder su empleo».

La embotelladora, que llegó a tener a 300 personas en nómina, fue perdiendo a su capital humano a medida que pasaron los años. Hoy forma parte del escaso tejido industrial con el que cuenta la provincia de Málaga.