El equipo directivo de Merlin Properties ha trasladado su «apoyo incondicional» al consejero delegado de la socimi, Ismael Clemente, cuya continuidad al frente de la empresa se ha visto amenazada por el interés de algunos miembros del consejo de administración de cesarlo de su cargo.
En una misiva firmada por los principales directivos de la compañía, encabezada por el director general corporativo, Miguel Oñate, estos aseguran que Merlin «no se merece comportamientos abusivos y feudales por parte de minoritarios».
Según los directivos, estos minoritarios pretenderían ejercer el control mayoritario de la firma «hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones y ahorrándose de esta forma el pago de la prima correspondiente».
Por ello, el equipo directivo ha trasladado que si algún accionista desea controlar Merlin, habrá de formular la correspondiente oferta pública «y pagar al resto de accionistas el valor justo de mercado», según han señalado en la carta difundida a la prensa.
Un análisis de Sabadell recuerda que Banco Santander, al que los directivos atribuyen el haber planteado el cese de Clemente, cuenta con tres de los 13 asientos del consejo de administración de la socimi y cuyo presidente, Javier García Carranza, también fue nombrado por esta entidad.
No obstante, debido a esta escasa proporción de presencia en el consejo, Sabadell cree que el cese no saldrá adelante, aunque también se baraja que sea el propio Clemente quien dimita de su cargo «antes las continuas disputas con García Carranza, que habría imitado sus poderes y con el que no mantiene una buena relación».
Por el momento, el consejo de administración de Merlin Properties ha convocado una reunión extraordinara para las 19.00 horas de este lunes con un solo punto en su orden del día: el plan de sucesión o cese del actual consejero delegado, informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la convocatoria.
En el mismo escrito, los directivos han defendido que Merlin «es una gran compañía inmobiliaria» y han destacado que Clemente, junto con Miguel Ollero y David Brush «hicieron realidad este proyecto desde la nada en 2014». «Nuestro equipo directivo velará por los intereses de la sociedad hasta el final, con el apoyo de la plantilla; no cederemos ante al abuso», han finalizado.