Alu Ibérica ha asegurado este jueves que el comité de empresa de la compañía «ha rechazado mantener una reunión con la dirección de la compañía», prevista para el pasado martes 20 de octubre.
Ante la negativa del comité a mantener «un diálogo constructivo», desde la dirección de Alu Ibérica han emitido un comunicado en el que explican «las circunstancias que han conducido a este bloqueo de las conversaciones, totalmente ajeno a la voluntad de la empresa».
Así, han explicado que la cita había sido acordada ante la visita de directivos a la planta avilesina, pero fue cancelada en la tarde del lunes «aludiendo en público a una presunta falta de cumplimientos por parte de la empresa».
En conversaciones privadas, prosiguen, se señaló a «los expedientes que pesan sobre cuatro miembros del comité como razón para la cancelación». «Según se indicó desde fuentes cercanas al comité, dichos expedientes sancionadores -que formaban parte de la orden del día para la reunión- deberían ser retirados antes de la cita para que esta tuviera lugar», han agregado.
Las sanciones, que fueron impuestas por las acciones llevadas a cabo durante unas protestas el pasado 8 de junio y que, según la empresa, supusieron pérdidas por valor de 300.000 euros, «sirven ahora de pretexto para que la reunión no se celebrara».
Una decisión que, a juicio de la dirección de Alu Ibérica, refleja cómo el comité de empresa «antepone sus intereses particulares a los del conjunto de trabajadores a los que dice representar».
La empresa ha explicado que para favorecer «el entendimiento» accedió a tratar en la reunión que no se celebró «todos» los asuntos que el comité había propuesto, como el aprovisionamiento de útiles de limpieza personal e higiene, nuevos dispositivos de comunicación o el estudio de los sistemas de transporte colectivo de trabajadores y sus alternativas.
Asimismo, ha señalado que también aceptó analizar otros temas propuestos como consensuar los espacios de descanso para adaptarlos a las medidas de distanciamiento social, el abono de los premios de vinculación pendientes como fórmula de fidelización y reconocimiento a la plantilla, las aportaciones al plan de pensiones y a la Caja social o Revisión de los últimos contratos y del organigrama corporativo actualizado, los relevos y funciones asignadas al Departamento de Electrólisis o la evaluación de las jornadas y descansos del personal excluido del convenio colectivo entre otras medidas.
«A pesar de las dificultades encontradas para avanzar en la comunicación y el entendimiento, la dirección quiere recalcar una vez más que continúa haciendo esfuerzos y se mantiene siempre abierta para que el diálogo se normalice y contribuya al futuro de la planta de Alu Ibérica en Avilés», han finalizado.