Telefónica y los sindicatos volverán a negociar este viernes el plan de salidas voluntarias que, de momento, podría traducirse en la marcha de hasta 2.753 empleados de la compañía.
En lo que concierne al plan, los dos principales puntos de fricción son la limitación de las salidas al 20% de las personas elegibles en las áreas estratégicas para la compañía y la universalización de los tramos salariales.
Telefónica ha dado pasos en las dos materias (en un principio vetó completamente las salidas de las áreas prioritarias) y en el caso de los tramos salariales, su última oferta mejoraba las condiciones y dejaba en un 67% del salario regulador la renta de quienes salieran de la firma con 54 años, y en un 65% la de los de más edad.
Otro de los puntos clave para los sindicatos es que las salidas vayan acompañadas de lo que denominan como un pacto social, en cuyo marco se ha pactado una extensión del convenio colectivo con subidas salariales del 1% hasta 2023.
UGT ha presentado demandas en campos como la flexibilidad del trabajo, la recolocación por el territorio de trabajadores, así como políticas de formación continua (reskilling) y de promoción de la igualdad de género.