El sector de bebidas refrescantes espera cerrar 2021 con un crecimiento del 5% impulsado por la recuperación de la hostelería y las versiones bajas o sin calorías, según ha informado la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra).
En concreto, el sector se ha mostrado optimista para este ejercicio, después de haber recuperado parte del consumo, especialmente a partir del segundo semestre con el avance en la vacunación, la recuperación de la hostelería y el turismo, que unido a las buenas temperaturas del verano y del otoño, han reactivado la demanda de refrescos.
La presidenta de Anfabra y consejera delegada de Suntory Beverage & Food Iberia, Sara de Pablos, ha asegurado durante la celebración de la asamblea de la patronal que éste es el «inicio de una nueva etapa». «Nos movemos en un contexto complejo, con un marco regulatorio exigente para el sector», ha recordado.
«Estamos saliendo de la crisis provocada por la pandemia, donde el impacto en la hostelería nos ha afectado especialmente, pero somos un sector resiliente, comprometido y con un amplia variedad de productos que están presentes en los momentos de celebrar y socializar», ha recalcado.
Durante la asamblea se ha destacado la tendencia al alza, que ya se mantenía de años anteriores, de las bebidas refrescantes bajas o sin calorías, que siguen ganando cuota de mercado.
Los consumidores demandan cada vez más estos productos y desde la industria se responde ampliando las opciones para elegir. Este incremento se produce en todos los sabores, y especialmente en los refrescos de cola sin azúcar y sin calorías, que crecen casi un 27% respecto a 2020.
De esta forma, la mayoría de las categorías han evolucionado positivamente. Las bebidas refrescantes de limón, con un incremento del 18%, junto con las energéticas (+22%), las bebidas para deportistas
(+9%), las de naranja (+8,7%) y las de té (+5,6%) son las que más suben.
La industria de bebidas refrescantes destaca por responder a las
demandas de los consumidores, por lo que entre 2010 y 2020 ha reducido en un 38% el azúcar puesto en el mercado español procedente de estas bebidas.
España se sitúa entre los países que lideran la reducción de azúcar, superando ya el compromiso de alcanzar una reducción del 33% anunciado por UNESDA, la federación que agrupa a esta industria en Europa, para la UE en 2025.
Además, el 37% de los refrescos que se comercializan son bajos o sin calorías y no se realiza publicidad de bebidas refrescantes dirigida a menores de 13 años.
Por otro lado, el sector también apuesta por la sostenibilidad. Así, desde 2010 ha reducido en un 25% el ratio de consumo de energía, mientras que el 94% de la energía eléctrica que se consume proviene de fuentes renovables.
Respecto a los envases, el 100% ya son reciclables o reutilizables, se ha aligerado en un 40% su peso desde el 2000, y se ha aumentado el uso de material reciclado. Así, el 22% del plástico PET empleado
en los envases de las bebidas refrescantes procede del reciclado.
«La sostenibilidad, es la clave para afrontar con éxito los nuevos desafíos. Queremos avanzar hacia un crecimiento sostenible, ético y comprometido con las personas y el entorno. Hemos hecho avances significativos y ahora damos un paso más, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ONU) para 2030», ha subrayado De Pablos.