El mercado empresarial cobra cada vez más complejidad, los diferentes modelos de negocios trascienden fronteras y, día tras día, nacen nuevas herramientas financieras para gestionar los capitales contables. Como consecuencia a esto, han surgido una serie de normativas orientadas a este tipo de compañías y sus operaciones a nivel transnacional.
En 2010, nace ILIA Consulting, una compañía experta en asesoría de empresas y especializada en fiscalidad y legalidad internacional. Además, forma parte de ETL Global, un grupo multinacional con más de 1.000 despachos profesionales en más de 50 países. Entre sus servicios más novedosos está la tokenización de empresas, que es la representación digital de gran variedad de bienes físicos o virtuales.
Efectos de la tokenización en las organizaciones
La tokenización consiste en la tecnología blockchain o cadena de bloques que aporta seguridad al sistema y posibilita su descentralización, es decir, que no exista un banco o una corporación que lo controle, cosa que disminuye los costes de las transacciones. La palabra token se asocia a las criptomonedas, pero es un término más amplio que hace referencia a una unidad de valor emitida por una entidad privada.
A través de la tokenización, las empresas pueden gozar de beneficios como la financiación. Tanto los proyectos de las start-ups como los lanzamientos de nuevos productos o servicios de compañías ya consolidadas necesitan financiación, dado que no son suficientes los recursos propios. De este modo, la tokenización abre la posibilidad de encontrar nuevos inversionistas.
Asimismo, permite comercializar bienes totalmente digitales como vídeos, obras de arte u otros capitales digitales. También ofrece la oportunidad de fidelizar clientes, ya que genera una interacción entre negocios y usuarios que consolida esta relación y atrae nuevos públicos. Finalmente, los negocios que se encuentran en una situación económica complicada pueden tokenizar su deuda para evitar el impago de acreedores.
Asesoría en normativas, tribulación y otras áreas con ILIA Consulting
Desde la declaración de renta de 2020, se deben incluir los beneficios obtenidos de la transmisión de monedas electrónicas que se hayan adquirido como inversión. Así pues, el IRPF considera que tienen la misma naturaleza que cualquier otra ganancia patrimonial. En términos fiscales, cuando se trata de monedas tokenizadas adquiridas como inversión, es indiferente si las transacciones se han hecho en mercados extranjeros o si el monedero virtual se ubica en España. Al declarar estos tokens es preciso reseñar siempre las ganancias.
Todos aquellos que tengan bienes y derechos en el extranjero deben declararlos cuando el importe total supera los 50.000 €. No hacerlo puede dar lugar a sanciones de hasta 5.000 €, igual que presentarlo con datos inexactos o falsos. En este contexto, ILIA Consulting ofrece servicios integrales y especializados para afrontar todos estos elementos que impone la era digital.