El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado este lunes un proyecto de Ley de infraestructuras dotado con 1,2 billones de dólares –más de un billón de euros– gracias al apoyo de un sector republicano en la Cámara de Representantes.
En un acto en el Jardín Sur de la Casa Blanca, el mandatario ha tildado este logro como «una prueba» de que el Partido Demócrata y el Republicano pueden «ofrecer resultados reales para las personas», pues la propuesta ha sido aprobada con el voto a favor de trece republicanos y la negativa de seis progresistas.
«El proyecto de ley (…) es una prueba de que, a pesar de los cínicos, los demócratas y republicanos pueden unirse y obtener resultados», ha celebrado el presidente, quien considera el proyecto como «un paso monumental para reconstruir» la nación, recoge la cadena CNN.
Ahora, la Administración Biden contará con fondos para acometer actuaciones sobre las infraestructuras del país como programas de suministro de agua o energía, la implementación de la banda ancha, el reemplazo de las tuberías de plomo o la mejora de la red de transporte público.
Sin embargo, desde núcleos republicanos se ha criticado que un sector del partido haya apoyado a Biden para sacar adelante uno de los logros más importantes en lo que lleva de mandato. Algunos de los republicanos que han estado a favor del proyecto incluso acudirán al acto de presentación del mismo.
Este anuncio llega en un momento en el que el presidente Biden se enfrenta a una caída en las encuestas de cara a las elecciones de mitad de mandato, que tendrán lugar en 2022, y tras el fracaso en los comicios para gobernador de Virginia.
Un nuevo sondeo de ABC con ‘The Washington Post’ publicado este fin de semana apunta que el 41 por ciento de los encuestados están a favor de la gestión de Biden, mientras que el 53 por ciento la desaprueba, lo que supone unas cifras mínimas en los apoyos del presidente.
Biden nombró este fin de semana al exalcalde de Nueva Orleans Mitch Landrieu como asesor principal de la Casa Blanca para gestionar la implementación del proyecto de infraestructuras, que implica a varias agencias del Gobierno.
Ahora, desde el Partido Demócrata se espera que los funcionarios repartidos a lo largo del país tengan acceso a estos fondos lo antes posible, para así hacer sentir a la población el impacto del acuerdo, lo que podría dar a Biden un punto a favor a nivel político, recoge el diario ‘The Hill’.