Los expertos coinciden en que odiar los lunes y empezar a sufrir el domingo por la tarde es solo el primer síntoma. Posteriormente, aparecen otros como la desmotivación, la ansiedad y el estrés. Los problemas de salud mental desencadenan problemas físicos, un aumento de las bajas laborales y una reducción de la productividad.
Los lunes para muchos significan la vuelta a la pesadilla, a un trabajo que les aburre y a un jefe que desmotiva. Con el teletrabajo ha empeorado, debido a la desconexión de sus compañeros que muchas personas sufren y la sensación de abandono por parte de la empresa. Se ha hablado con una serie de expertos en psicología que proponen varias soluciones.
La salud mental es ya el principal problema en las empresas de toda Europa y EEUU. Por todos los expertos en RRHH es sabido que los empleados felices, motivados, conectados con la misión, visión y valores de la empresa rinden más. Además, saben que cuando se trabaja en equipo se alcanzan los objetivos más fácilmente y, por tanto, la empresa logra la rentabilidad deseada.
¿Tiene ya la empresa un “Departamento de Felicidad”, de “Experiencia del Empleado”, o un Chief Happiness Officer?
Pues es una tendencia imparable, que se puede resumir en una frase que desde Helpers Speakers, una de las mejores agencias de motivación y formación en liderazgo de España, no paran de repetir: “empleados felices, empresas rentables”.
¿Las empresas crean estos departamentos solo para cubrir el expediente? La respuesta correcta es “no”. Las compañías saben muy bien que todas las iniciativas que se lanzan desde estos departamentos no son un gasto, son una inversión. Los últimos estudios muestran que cada euro invertido en la “salud o felicidad del empleado” genera de media cuatro euros en resultado económico extra.
Raquel S. Armán, socia de Helpers Speakers, explica por qué para ellos, la motivación deber ser administrada como una serie de Netflix.
“La motivación es la gasolina del cerebro” y hay que dosificarla, como una buena serie de Netflix
Es cierto que la motivación es algo intrínseco, que está en el cerebro de cada uno. Y todas las personas en mayor o menor medida necesitan alimentar su motivación para que no tenga bajones y que no se pare nunca. Algunas empresas hacen un evento anual y contratan un conferenciante motivacional. Está bien, pero no es suficiente un impacto anual, igual que no es suficiente echarle gasolina al coche una vez al año o ver un solo capítulo de una serie de Netflix, Movistar o HBO.
Jesús Ripoll, socio de Helpers Speakers y experto en liderazgo, apunta cuáles son las formas más valoradas que tienen las empresas para motivar y para mejorar la salud mental de sus empleados. Algunas como el respeto, la escucha activa, la empatía y la buena comunicación tienen que ser practicadas por los mánagers y directivos de las empresas todos los días. Luego están las que se deben contratar periódicamente.
Conferencias de motivación
No se debe celebrar una al año, idealmente todos los meses debería darse un impacto positivo a los colaboradores y siempre con ponentes de calidad, “no famosetes de relumbrón para hacerse la foto de grupo”, como afirman desde Helpers Speakers.
Actividades de team building
Con los retos que plantean, cada trabajador puede aportar lo mejor de sí y se siente tenido en cuenta más allá de su rol estrictamente profesional. Se trabaja el trabajo en equipo, la comunicación, el liderazgo, la resiliencia, la estrategia, la empatía y todo se aplica después al día a día.
Si se pueden hacer tres o cuatro al año sería perfecto. Si no hay presupuesto, comenzar con una, medir el beneficio que aporta y seguro que se realiza una segunda ese mismo año. Hoy en día, hay actividades para todos los presupuestos y muchas de ellas se pueden realizar en las propias oficinas del cliente.
Sesiones de coaching o de mentoring
Esto es algo que antes se contrataba a nivel personal o solo para muy altos directivos. Hoy en día, todas las personas de la empresa deberían tener un coach o un mentor. Gracias a las nuevas tecnologías, las sesiones se pueden hacer online y al contratar “paquetes de horas” el precio es insignificante frente al valor que aporta tanto para quien recibe la sesión, como para su empresa.
Formaciones y talleres outdoor
Las formaciones en habilidades técnicas son necesarias, pero lo que realmente impacta en las personas, en su motivación y en la mejora de su bienestar, son las formaciones en las “mal llamadas” soft skills y que deberían llamarse “habilidades humanas”.
Lo ideal es diseñar un programa de bienestar anual que incluya varios “capítulos de Netflix” o “entregas de motivación” de los cuatro tipos. En función del presupuesto, algunas de ellas pueden darse al 100% a las personas de la empresa, otras a una parte y otras a la restante. Y hay que recordar que todas las personas necesitan motivación en distintas dosis y que cada euro que la empresa invierta en la salud de sus empleados le será devuelto multiplicado como mínimo por cuatro.
Así que tal y como afirman en Helpers Speakers, “empleados felices, empresas rentables”.