La criolipolisis o coolsculpting se ha alzado como uno de los tratamientos de belleza más novedosos en la actualidad, ya que consiste en un procedimiento no invasivo en el que se consigue moldear la figura mediante la congelación de las células de grasa, alojadas debajo de la piel.
Los resultados de este tratamiento corporal suelen verse de inmediato y a pesar de su efectividad, hay quienes aún tienen dudas acerca de los riesgos que pudiera causar.
Para resolver todas las dudas sobre una técnica como esta está Unidad Femme, conformada por un grupo de especialistas médicos en el área de la belleza estética, quienes prestan asesoría a todas aquellas mujeres que desean practicarse algún tratamiento de belleza no invasivo como la criolipolisis.
¿En qué consiste la criolipolisis?
La criolipolisis es un tratamiento estético que esculpe la figura a través de la eliminación de las células adiposas, mejor conocidas como celulitis, mediante su congelación y descomposición sin dañar el resto de las células del cuerpo. Su eliminación se realiza a través del hígado, que es el encargado de expulsarlas gradualmente.
En términos clínicos, lo que se realiza es la separación de la grasa y el tejido del músculo, gracias al efecto aspiradora provocado por un equipo especial. Una vez realizado esto, se utiliza una especie de placa que se coloca sobre la piel, de esta manera se enfrían los adipocitos llevándolos a la descomposición total, para luego ser expulsados por la orina.
Este tipo de procedimiento puede realizarse en distintas zonas del cuerpo como caderas, abdomen superior, abdomen inferior, glúteos, papada, brazos, piernas y otras áreas donde se acumule la grasa. No es un tratamiento recomendable para personas con sobrepeso, sino que es más para aquellas que sufren de acumulación de grasa en zonas localizadas.
La criolipolisis se realiza en consulta de forma ambulatoria, sin anestesia, sin baja médica, sin agujas ni medicamentos, y se trata de un procedimiento en el que el paciente puede volver de inmediato a su vida cotidiana.
Pros y contras de la criolipolisis
Antes de someterse a un tratamiento como la criolipolisis, es necesario conocer sus pros y contras. Su primera ventaja es que esta técnica no es invasiva, por lo que los resultados se obtienen sin necesidad de someter al paciente a una cirugía que podría ser peligrosa. Esto también ayuda a que la recuperación sea mucho más rápida.
Otra de las ventajas de someterse a sesiones de criolipolisis es que suele ser un procedimiento seguro que solo afecta a las células grasosas, entre otras cosas gracias a que su expulsión se da de forma natural a través del sistema linfático.
A pesar de ser un tratamiento no invasivo como sí lo es la liposucción, la criolipolisis puede presentar algunos efectos secundarios muy leves y que solo se reflejan en el área sometida; como el enrojecimiento de la piel, algunos hematomas más pronunciados, y en algunos casos, el paciente puede llegar a sentir adormecimiento o calambres, síntomas no alarmantes y temporales producidos superficialmente debido a la exposición que se realiza durante el tratamiento.
La criolipolisis despierta actualmente mucho interés en la actualidad estética, todo a raíz de la demanda de $50 millones de dólares que interpuso la supermodelo Linda Evangelista a una compañía de coolsculpting por una complicación que al parecer no figuraba en el consentimiento informado. Para conocer más acerca de este novedoso procedimiento, las personas interesadas pueden ingresar en la web de Unidad Femme para encontrar toda la información necesaria.