Capital Energy ha vuelto a imponerse en la segunda subasta de renovables con la nueva metodología al haber resultado adjudicataria de cerca de 1.550 megavatios (MW) (1.540 eólicos y 8 solares), todos por los que competía, según los resultados preliminares notificados a la empresa.
Se trata de la segunda vez que la compañía participa en una subasta de renovables convocada en España bajo este nuevo mecanismo. En la primera, celebrada el pasado 26 de enero, ya resultó vencedora en el apartado eólico, tras adjudicarse 620 MW.
No obstante, esta segunda subasta ha quedado deslucida al no contar con la concurrencia de tres grandes players como son Iberdrola, Endesa o Acciona, en un momento de discrepancias con el Gobierno a cuenta de la regulación aprobada para frenar la escalada en el precio mayorista de la luz.
En la subasta se han adjudicado 3.123 MW de potencia, un 95% de la potencia subastada, 3.300 MW, a un precio medio de 30,56 euros el MWh, el 15% del marcado por el mercado mayorista de la electricidad y un 60% inferior a la cotización media de los futuros de los próximos cinco años.
La subasta se ha repartido en cupos de potencia y se ha producido un trasvase entre ellos, de modo que la eólica se ha adjudicado 2.258 MW y la fotovoltaica 866 MW. Los resultados de esta subasta, unidos a la de 26 de enero de 2021, suman un total de 2.902 MW asignados a la fotovoltaica y 3.256 MW a la eólica, según ha informado el Ministerio de Transición Ecológica.
Con una primera estimación, la ejecución de las instalaciones adjudicadas en esta subasta canalizará una inversión de unos 3.000 millones de euros y creará más de 30.000 empleos, muchos de ámbito local.
Forestalia se ha hecho con un total de 776 MW en la subasta, de los que 576 MW son eólicos y 200 MW fotovoltaicos; Naturgy se ha adjudicado 221 MW fotovoltaicos y Repsol 138 MW eólicos, informaron a Europa Press en fuentes empresariales.
Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica ha destacado que la puja «se ha planteado en un momento especialmente delicado, especialmente complejo y turbulento, en el panorama energético europeo» y que se ha cubierto el 95% de la oferta «a pesar de las dificultades».
Ribera considera «razonable» el leve incremento de precio sobre la primera subasta por la tensión inflacionista actual en los bienes de equipo y las materias primas, y ha llamado la atención sobre el interés de los participantes: «el país sigue generando un enorme atractivo para desarrolladores de plantas renovables».
RIBERA SEÑALA LA «DISTORSIÓN» EN EL PRECIO DEL MERCADO
La vicepresidenta ha enfatizado que el «el precio resultante muestra hasta qué punto hay una distorsión clarísima en el precio del mercado mayorista en estos momentos: frente a los 30 euros el MWh de la adjudicación media de esta subasta hay una distancia grande con los más de 200 euros el MWh que se pagarán mañana en el mercado mayorista español». «Esto no hace sino confirmarnos en la necesidad de seguir perseverando en la transformación del sistema energético», ha remarcado.
La no concurrencia de Iberdrola, de Endesa o de Acciona a la puja ha ensombrecido en parte la subasta y ha puesto de relieve el enfrentamiento entre las principales energéticas españolas y el Gobierno a cuenta de la nueva regulación aprobada para frenar la espiral alcista en el precio de la luz, una de cuyas medidas más polémicas minora los ingresos de las compañías.
IBERDROLA NO ACUDE POR LA INCERTIDUMBRE REGULATORIA
En cuanto a la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán, ha justificado su no concurrencia en la puja por la incertidumbre regulatoria, que les ha hecho replantearse sus inversiones renovables en el país, informaron a Europa Press en fuentes de la compañía.
De su lado, Endesa ha explicado a Europa Press que la subasta obligatoria de energía que contiene el real decreto ley para 2022 («que nos sustrae energía ya vendida a clientes») y su posición corta en producción respecto a la cartera de clientes, que les obliga a comprar en el pool, hacen que su estrategia esté orientada hoy «prioritariamente» a promover su propia generación para suministrar a largo plazo a sus clientes.
EL AVANCE DE CAPITAL ENERGY
El hecho de resultar ganadora de nuevo en esta segunda subasta de renovables organizada por el Gobierno en 2021 supone para Capital Energy un hito muy relevante. El precio medio de adjudicación de la firma ha sido de 28,6 euros el MWh, más de cuatro euros por encima el precio medio obtenido en la subasta de enero de este año.
Según Capital Energy, el resultado de la subasta pone de manifiesto una serie de fortalezas de la firma, entre ella la credibilidad de su proyecto empresarial, que ya acumula 20 años de experiencia en el ámbito de las energías renovables, y su vocación industrial de largo plazo.
También su «elevada eficiencia», que le ha permitido presentar ofertas muy competitivas sin renunciar a la rentabilidad que requieren sus inversiones.
El grupo comandado por Juan José Sánchez destaca la competitividad de su portfolio de proyectos, compuesto por más de 35 GW a día de hoy, de los que más de 8,7 GW tienen los permisos de acceso a la red concedidos y la flexibilidad que le otorga el tener una cartera de gran tamaño a la hora de decidir sus coberturas de riesgos.
«Este resultado permite a Capital Energy seguir desarrollando una estrategia de diversificación del riesgo muy balanceada y haciendo uso de todos los instrumentos que existen en el mercado», ha remarcado la compañía.
REPSOL REFUERZA SU AMBICIÓN RENOVABLE
Por su parte, Repsol refuerza su ambición en generación renovable con la adjudicación de 138 MW eólicos, días después de incrementar sus objetivos de capacidad instalada a 2025 y 2030 hasta los 6 GW y los 20 GW, respectivamente, lo que supone, en el último caso, un aumento del 60% respecto a la anterior meta. Con esta nueva potencia renovable adjudicada, Repsol también contribuirá a reducir el coste de la energía para los consumidores, según informaron en fuentes del mercado.
El pasado 5 de octubre, Repsol anunció un incremento de la inversión en el período 2021-2025, hasta los 19.300 millones de euros, destinando 1.000 millones de euros adicionales con respecto a lo previsto en el Plan Estratégico, principalmente para aumentar su generación eléctrica renovable y su producción de hidrógeno libre de emisiones, e impulsar otras iniciativas bajas en carbono. Todo ello con el objetivo de avanzar en la transición energética, acelerar su transformación y convertirse en una compañía cero emisiones netas en el año 2050.
La de hoy constituye la segunda subasta realizada bajo la nueva metodología, consistente en pujar a la baja en el precio al que se ofrece producir la luz con las energías renovables, tras la realizada en enero.
En dicha subasta, Capital Energy se hizo con 620 MW, Iberdrola con con 243 MW, Naturgy con 215 MW, Acciona con 106 MW y Endesa con apenas 50 MW.
La potencia subastada deberá estar en funcionamiento antes del 30 de junio de 2024, con un cupo especial de 600 MW de disponibilidad acelerada que tendrá que estar operativo el 30 de septiembre de 2022, con el fin de incorporar nueva capacidad renovable en el sistema para coadyuvar en la rebaja de los precios de la energía.