Canadá busca Gobierno para sentar las bases de su recuperación económica tras la pandemia

Por Redacción

Miles de canadienses se dirigen este lunes a las urnas tras una frenética campaña electoral para configurar un nuevo gobierno que tendrá que lidiar, en primera instancia, con la recuperación económica que sigue a la crisis sanitaria provocada por la pandemia.

Con los datos levemente a su favor, los liberales del primer ministro, Justin Trudeau, podrían salir beneficiados de una contienda que fue convocada de forma anticipada en una muestra de confianza por parte del jefe de Gobierno y a dos años del fin de su mandato.

Los debates celebrados la semana pasada parecen haber favorecido al Partido Liberal, si bien las encuestas apuntan a una estrecha ventaja sobre los conservadores, que podrían dar una sorpresa en las urnas.

Acostumbrados a los gobiernos en minoría, los canadienses tendrían que otorgar al menos otros quince escaños al Partido Liberal para que la formación pudiese legislar sin la necesidad de contar con el apoyo de parte de la oposición, como ha sucedido durante los últimos dos años. Es común que en Canadá los gobiernos en minoría estén formados por los partidos con mayor número de escaños, aunque no es estrictamente necesario.

Por detrás de los conservadores se encuentra el Nuevo Partido Democrático (NPD) de Jagmeet Singh, un exabogado y estrella de ‘TikTok’ que figura como el favorito entre muchos canadienses aunque los sondeos vaticinan para su formación cerca del 20 por ciento de los votos.

El sistema multipartidista canadiense beneficia a los liberales y conservadores, los dos partidos más votados, por lo que todo apunta a que Erin O’Toole se erigirá como el único candidato con verdaderas posibilidades de hacerle frente a Trudeau, al que algunas encuestas dan la derrota.

El líder de los ‘tories’ lleva semanas tratando de reducir la ventaja del primer ministro aprovechando las críticas vertidas contra el Gobierno por convocar los comicios cuando el país atraviesa la cuarta ola de contagios de COVID-19. Para ello, los conservadores tratarán de hacerse con las circunscripciones de Toronto, ricas en votos y sin claros vencedores en las zonas suburbanas.

Por el momento, los independentistas del Bloque Quebequés han desplazado al Partido Popular de Canadá (PPC) hasta el quinto lugar en intención de voto, mientras que los Verdes tratan de recuperarse del duro batacazo sufrido a lo largo de la campaña, en la que sus apoyos se han visto significativamente reducidos.

Para muchos, la clave de estos comicios reside en si son entendidos como un referéndum sobre la gestión de Trudeau o una nueva oportunidad para el Gobierno –tal y como intentan venderlo los liberales–. Para O’Toole, dar la victoria a Trudeau sería como «darle las gracias por romper su promesa y convocar unas elecciones innecesarias de 600 millones de euros en plena pandemia».

EL CAMBIO CLIMÁTICO, EN EL PUNTO DE MIRA

En un año que se ha visto marcado por las altas temperaturas y la gestión de la sanidad pública, los partidos han concentrado sus esfuerzos en trazar planes de recuperación que permitan a los canadienses volver a la normalidad cuanto antes.

La población ha manifestado su preocupación por el cambio climático y el medio ambiente, y el gobierno que emane de los próximos comicios tendrá que prepararse a contrarreloj para la cumbre del clima de la ONU, que se celebrará en noviembre en Glasgow, Reino Unido.

Existen serias dudas sobre la capacidad del país de cumplir con su objetivo de emisión de gases de efecto invernadero, un plan que busca reducir un 40 por ciento las emisiones respecto a los niveles de 2005 y de cara a 2030.

El calentamiento global ya fue un tema central en la campaña para las elecciones federales de 2019 y provocó numerosas protestas y marchas en ciudades como Montreal, donde la activista sueca Greta Thunberg lideró una multitudinaria manifestación.

No obstante, y aunque los electores han puesto sobre la mesa otras cuestiones como el acceso a la vivienda, el impacto del pasaporte de vacunación sobre los pequeños comercios y el cuidado de las personas con discapacidad, las elecciones servirán fundamentalmente para abordar asuntos económicos en la era postpandemia.

RECONCILIACIÓN Y PUEBLOS INDÍGENAS

El hallazgo de más de un millar de tumbas sin identificar en antiguos internados para la asimilación forzosa de población india ha provocado la polémica a nivel nacional en un país que vuelve a afrontar su propia capacidad de reconciliación entre distintas comunidades.

Si bien el tema ha pasado a un segundo plano a lo largo de la campaña electoral, las banderas canadienses siguen a media asta y las estatuas relacionadas con este tipo de residencias han sido retiradas de lugares públicos.

Cuando Trudeau convocó las elecciones, uno de cada cinco canadienses situaba la reconciliación como una de sus principales prioridades, tal y como indicaban los sondeos. Sin embargo, la cuestión ha perdido importancia entre los votantes a pesar de que reconocen la importancia de reparar a los pueblos indígenas del país. Ante la idea de volver a izar las banderas, el Gobierno considera que es decisión de estas comunidades elegir el momento adecuado para ello.

AUGE DEL VOTO POR CORREO

La pandemia de coronavirus ha provocado un repunte del voto por correo en un gran número de países. En Canadá, una cifra récord de 1,2 millones de personas han solicitado ya este tipo de papeletas, por lo que las autoridades pertinentes descartan que los resultados de los comicios se conozcan el lunes por la noche.

Se trata de una cifra excepcional debido al miedo de la población a contagiarse en los centros de votación y se suma a los más de 54.000 canadienses que votarán desde el exterior.

El Gobierno ha anunciado medidas sanitarias para reducir la posibilidad de contagio, como el uso de gel hidroalcohólico, restricciones de aforo, medidas de distancia, el uso de mascarillas y lápices de un solo uso, entre otras.

Está previsto, además, que las diferentes superficies se limpien cada media hora y que se reduzca el número de trabajadores durante la jornada, si bien no es obligatorio que estén vacunados.

Desde el inicio de la pandemia, Canadá ha registrado más de 1,5 millones de casos de coronavirus y unos 27.300 fallecidos. Tras una acelerada campaña y con la vista puesta en unos comicios en los que Trudeau se juega su continuidad en el cargo, el nuevo gobierno canadiense tendrá numerosos desafíos a los que enfrentarse ante una situación sanitaria que sigue siendo incierta.