El mercado de la música en Estados Unidos ha tenido un comienzo espectacular en los primeros seis meses de 2021.
A nivel minorista, los ingresos por música grabada en la nación del billete verde (dinero gastado en suscripciones de transmisión, así como en música física y digital) aumentaron en 1.5 billones de dólares, un 27% más respecto al mismo período del 2020.
Estos datos forman parte del nuevo informe del mercado musical americano hecho por la Recording Industry Association of America (RIAA), para los seis primeros meses de 2021.
El crecimiento en el mercado de la música grabada en el primer semestre fue impulsado principalmente por la transmisión de música, incluidos los servicios de suscripción de pago, los servicios de publicidad, la radio digital y personalizada, así como las licencias de música en plataformas como Facebook, y las aplicaciones digitales de fitness, que en total crecieron 26%, o lo que es igual, casi 6 billones de dólares en este primer semestre.
La transmisión en plataformas representó el 84% de los ingresos totales en este semestre, aproximadamente el mismo nivel conseguido en la primera mitad de 2020.
En una mirada más cercana a los datos de la RIAA, se revela que, con 4.6 billones de dólares, las suscripciones representaron la mayor parte de los ingresos por música grabada en los Estados Unidos, un aumento del 26% interanual. Las suscripciones representaron casi dos tercios de los ingresos totales y el 78% de los ingresos por streaming.
En el primer semestre de 2021, el número promedio de suscripciones a estos servicios de música, alcanzó un récord de 82 millones, un 13% más en comparación con los 73 millones del primer semestre de 2020. El streaming, según este dato, sigue ganando terreno.
Los servicios de publicidad, que según la RIAA representan cientos de miles de millones de retransmisiones a más de 100 millones de oyentes en los Estados Unidos, representaron el 11% de los ingresos totales de música grabada en el primer semestre.
Además, los ingresos por servicios de radio digital crecieron un 3% llegando a la cifra de 585 millones de dólares en el primer semestre de 2020.
Los ingresos por música física en el primer semestre de 2021 alcanzaron los $690 millones, un aumento interanual de $297 millones, desde los $393 millones del primer semestre del año pasado.
Los ingresos por álbumes de vinilo fueron un punto particularmente brillante en el primer semestre, creciendo un 94% y llegando a los $467 millones en la primera mitad de 2021. Sin embargo, como señaló la RIAA, los cierres de tiendas minoristas debido a la pandemia durante los primeros seis meses de 2020 tuvieron un impacto negativo muy significativo.
Los ingresos por CD aumentaron un 44% con 205 millones de dólares en ventas, pero siguen siendo apenas un 19% más bajos que en el primer semestre de 2019.
Los CD representaron el 30% de los ingresos físicos, mientras que los vinilos representaron más de dos tercios de los ingresos por formatos físicos. Un dato que pocos en este negocio podían predecir hace solamente diez años.
El streaming continúa creciendo en innumerables formatos, expandiendo su alcance como la manera dominante de escuchar música en la actualidad con casi $6 mil millones en ingresos en lo que va de año, el 84% del total. Las suscripciones continuaron con una tendencia de fuerte crecimiento en estos últimos años, aumentando un 13% durante el primer semestre de 2020 a un récord de 82 millones.
Los datos también muestran un interés creciente y constante en el vinilo, recuperándose de los desafíos e interrupciones de 2020 a un nuevo máximo semestral. Claramente, incluso en una época de listas de reproducción y motores de recomendación, los consumidores aún valoran de manera singular la experiencia del vinilo. Los sellos discográficos siguen trabajando para satisfacer esa demanda con un flujo constante de lanzamientos espectaculares y ediciones especiales con valor añadido.
Estos fuertes crecimientos reflejan una verdad fundamental sobre las nuevas formas en que nos conectamos con la música hoy en día, impulsando de esta manera un renacimiento creativo y también comercial.
Desde luego, estos datos en Estados Unidos reflejan la buena salud por la que está pasando la industria musical.