El gestor aeroportuario, controlado en un 51% por el Estado, ha comenzado a enviar cartas a los inquilinos que se niegan a abrir sus establecimientos en ciertos aeropuertos amenazándoles con cobrarles el triple de alquiler si no reabren sus tiendas.
En la misiva enviada por Aena, la compañía le recuerda a los operadores que en los contratos rubricados antes de la pandemia se incluía una cláusula que le permite sancionar con un arrendamiento de hasta tres veces más por día si se producía esta circunstancia.
Por su parte, los inquilinos no se mueven de su postura y continúan alegando que no les compensa abrir sus tiendas y sacar a sus empleados del ERTE porque el tráfico internacional continúa por debajo del 50%. «No podemos pagar a empleados como si hubiera el 100% del tráfico cuando hay el 30%; nos aboca al concurso», afirma una fuente cercana a esta postura en Voz Pópuli.
En paralelo, Aena se encuentra también en una batalla judicial con gran parte de sus inquilinos comerciales por el pago de la renta del alquiler durante los meses de pandemia. Cabe destacar en este sentido que la compañía ofreció un descuento del 100% de la renta mínima durante el primer estado de alarma, mientras durante junio de 2020 y septiembre de 2021 anunció una rebaja del 50%, aunque no todos los operadores aceptaron la propuesta.
De haber aceptado todos los inquilinos, Aena hubiera condonado hasta 800 millones de euros, pero la realidad es que sólo una cuarta parte de los negocios dieron el visto bueno a esta propuesta.
Por su parte, la Asociación Española de Operadores Comerciales de Aeropuertos (AEOCA) creada por el despacho Fieldfisher Jausas, que busca agrupar a los pequeños comerciantes ‘rebeldes’ de Aena, esgrime que la oferta del operador cuyo principal accionista es el Estado les obliga a pagar hasta un 75% más de lo que consideran razonable.