YouTube está generando más de 3 millones de dólares por hora en publicidad, según un reporte ofrecido por Alphabet, multinacional estadounidense cuya filial principal es Google y que desarrolla productos y servicios relacionados con Internet, software, electrónica de consumo, dispositivos y otras tecnologías.
«A principios del año pasado, si hubiese tenido que apostar sobre qué empresas prosperarían más en la nueva normalidad del mundo, es posible que YouTube no hubiera estado en la lista», ha dicho el CEO de Alphabet, Sundar Pichai.
Esto se debe a que la mayoría de indicadores así como los primeros signos económicos vaticinaban que la publicidad en línea iba a sufrir un duro golpe a medida que se aplicaran los bloqueos en todo el mundo.
Al final, YouTube superó 2020 después de haber generado unos 19.77 millones de dólares en publicidad, un 30,5% más que la cifra anual equivalente de 2019.
En 2021, sin embargo, YouTube está alcanzando nuevas alturas que ni siquiera sus socios comerciales más fervientes podrían haber soñado. En el segundo trimestre de 2021, YouTube generó la friolera de 7 mil millones solo de publicidad, lo que equivale a aproximadamente 77 millones por día, y 3,2 millones por hora.
De acuerdo a los nuevos datos fiscales de Alphabet para ese período, nos dicen que los ingresos publicitarios del segundo trimestre de 2021 de YouTube ($ 7.002 millones) aumentaron en un 83.7% con respecto a la cifra equivalente de 2020 ($ 3.812 millones).
A principios de este año, la agencia MBW pronosticó que, a pesar de tener un viento en contra, YouTube podría incluso superar los 29 mil millones en ingresos publicitarios en todo el 2021.
En este momento, eso parece muy plausible: en los seis primeros meses de este 2021, la plataforma ha generado 13 mil millones en ingresos publicitarios, según Alphabet. Ese número no está muy lejos del doble de lo que YouTube generó en los seis primeros meses de 2020, casi 8 mil millones de dólares.
No hay que olvidar que estos números no incluyen los ingresos por suscripción generados por los clientes que pagan por «YouTube Music» y «YouTube Premium» cada mes. Los suscriptores del servicio Premium que pagan $11.99 al mes en los Estados Unidos, son también agraciados con una suscripción de YouTube Music.
Según datos recientes de Midia Research, YouTube Music ya posee una participación del 8% del mercado global de suscripciones de música al cierre del primer trimestre de este año, con un total de 487 millones de suscriptores en todo el mundo. Este dato coloca al conglomerado Alphabet-Google-YouTube en una posición de liderazgo a nivel mundial.
El mes pasado, el director global de música de YouTube, Lyor Cohen, afirmó que YouTube Music era el servicio de suscripción de música con el mayor crecimiento que existe en la actualidad.
En la misma semana, YouTube revelaba que había pagado a la industria de la música más de 4 mil millones de dólares por concepto de derechos de autor en 2020.
Con más de 7 mil millones de dólares que ahora se generan solamente por anuncios en YouTube en un solo trimestre, los titulares de derechos de música sin duda comenzarán a preguntarse qué tipo de porción de ese dinero podrían recibir. Especialmente, porque la investigación sugiere que los vídeos musicales representan más del 20% de todas las visitas en la plataforma.
En junio, Martin Mills, presidente de la poderosa discográfica independiente Beggars Group, aplaudió los pagos de regalías más recientes de YouTube a la industria de la música.
Mills comentó: «El crecimiento de YouTube para nuestro negocio en los últimos años ha superado a todos los posibles, así como al mercado mismo, y ahora está en camino de entregarnos el potencial de su enorme audiencia a la industria de la música, tal y como estas cifras de ingresos están mostrando».
En declaraciones a los nuevos inversores, el director comercial de Alphabet, Philipp Schindler, dijo: «Desde nuestra fundación, siempre hemos creído que el futuro de Google y el futuro de nuestros socios están intrínsecamente vinculados, desde los creadores individuales de YouTube y los principales sellos discográficos hasta editores en línea globales y locales, para jugar a ser desarrolladores de software, grandes y pequeños.
«Nuestro negocio se basa en modelos de participación en los ingresos que solo tienen éxito cuando nuestros socios lo logran».