La tarjeta de crédito revolving se ha convertido en la actualidad en uno de los métodos de pago más utilizados en el día a día.
Estas pueden traer muchos beneficios a sus titulares en el corto plazo, sin embargo, la plataforma de ayuda al consumidor Víctimas del Crédito advierte de que existen cláusulas abusivas, además de intereses desproporcionados, que pueden hacer que el consumidor adquiera una deuda perpetua.
En estos casos, hay maneras de cancelar tarjetas de crédito cuando se tiene conocimiento de estas cláusulas abusivas por parte de la entidad bancaria. El consumidor se encuentra protegido por leyes generales, como pueden ser la Ley de Represión de la Usura y la Ley de Condiciones Generales.
Cláusulas engañosas
Algunos contratos de tarjetas de crédito contienen cláusulas con la intención de que el firmante termine pagando la deuda durante el resto de su vida. Actualmente, este tipo de acciones malintencionadas por parte de las entidades bancarias pueden ser reclamadas y es posible recuperar el capital correspondiente a los intereses y comisiones, luego los consumidores únicamente devolverían el capital prestado, produciéndose la devolución en la mayoría de los casos correspondientes a estos intereses y comisiones.
Una de las señales más comunes que indican este tipo de trampas por parte de las entidades bancarias es cuando se ofrecen las llamadas tarjetas revolving, las cuales permiten pagar compras aplicando cierto porcentaje de intereses. Algunos intereses superan el 20% TAE, una cifra que se considera como usura, según el Alto Tribunal.
Todas las tarjetas revolving se amortizan de manera que se capitalizan los intereses mes a mes, sumándose al capital prestado y generándose una “bola de nieve” de la que es muy difícil salir, siendo la mejor vía reclamar la nulidad de dichos productos financieros tóxicos, bien por el carácter usurario del crédito o por falta de transparencia en cuanto a la falta de información que sufren la concesión de estos productos financieros.
Recuperar el excedente del capital
La plataforma de ayuda al consumidor, Víctimas del Crédito, busca asesorar a sus clientes para que puedan anular los contratos cuando están siendo víctimas de cláusulas engañosas, por lo que les dan a conocer las razones más comunes por las cuales se puede llegar a anular un contrato.
Los abogados de Víctimas del Crédito reclaman inicialmente mediante burofax, pero la mayoría resultan infructuosas, teniendo que acudir a la vía judicial en la mayoría de los casos y siendo esta la razón por la que la Administración de Justicia se encuentra saturada.
El consumidor se encuentra protegido, no solo por la Jurisprudencia, que es prácticamente unánime en declarar usurarios los intereses, sino por leyes generales como la ley “Azcárate” de 1908, la Ley de Condiciones Generales y la Ley General de Consumidores y Usuarios, entre otras.
Se puede salir de estos créditos engañosos y Víctimas del Crédito se pone a disposición de los consumidores y usuarios para ayudarles a anular dichos contratos y así eliminar intereses y comisiones.