El presidente de Chipre rechaza presentarse a un tercer mandato en las elecciones de 2023

Por Redacción

El presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, ha reafirmado este lunes que no se presentará a un tercer mandato en las elecciones presidenciales previstas para el año 2023, según informaciones del diario ‘Fileléftheros’.

«Es una decisión consciente, firme e irreversible, no va a cambiar cualesquiera que sean las circunstancias», ha asegurado el político de 73 años, que asumió la jefatura del Estado chipriota en 2013.

El Parlamento de Chipre aprobó en 2019 una enmienda a la Ley Fundamental que limita a dos mandatos de cinco años la permanencia en el cargo de presidente. Sin embargo, la restricción no es aplicable al primer mandato de Anastasiadis, lo que ha dado lugar a conjeturas sobre un posible nuevo mandato.

Así, ha destacado que él mismo presentó una enmienda a la Constitución para «limitar el mandato» del presidente. «Mi decisión es consciente, definitiva e irreversible», ha dicho.

El presidente, no obstante, ha subrayado que no es «ni un rey ni un príncipe» a la hora de hablar de un sucesor y ha garantizado que no interferirá en la decisión que tome el pueblo al respecto.

En relación con la polémica desatada hace una semana después de que Turquía anunciara la apertura de Varosha, en Famagusta, ha recordado que teniendo en cuenta las resoluciones de la ONU, esta localidad debe estar «cerrada y sujeta a un régimen especial», como ha hecho «durante décadas».

«Tiene que ser devuelta, bajo la administración de Naciones Unidas, para que los propietarios y residentes de Famagusta tengan derecho a regresar con seguridad bajo la administración de la ONU. En este sentido apunta las propuestas que he presentado y que estoy planteando constantemente cada vez que puedo», ha afirmado.

En este sentido, ha aseverado que «a fin de crear un clima favorable para la reanudación de las conversaciones, sugerí importantes medidas para fomentar la confianza». Por otro lado, ha criticado la actitud de Ankara y ha matizado que «es bueno ver que lo que falta no es otra cosa que la voluntad de Turquía y sus colonos para hallar una solución».