El consejo de administración de Talgo ha decidido iniciar negociaciones con el grupo industrial Sidenor para analizar «una posible transacción», que podría implicar la adquisición de parte del capital social de la empresa o de su totalidad, según ha comunicado este lunes el fabricante de trenes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La decisión de Talgo, explica la compañía, ha sido tomada por el consejo «tras evaluar la propuesta presentada» por Sidenor.
Talgo ha subrayado en su comunicación a la CNMV que velará por los intereses de la sociedad y de sus accionistas.
El fabricante de trenes confirmó la semana pasada que había recibido una manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor para adquirir todo o una parte del capital de la compañía tras los rumores que apuntaban al interés del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, por entrar en Talgo.
«La sociedad informa que ha recibido en el día de hoy una carta de manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor, en la cual dice considerar la adquisición total o parcial del capital social de Talgo», señaló el pasado jueves la compañía.
El empresario vasco (Jainaga) se incorpora así como una nueva opción para solucionar el futuro industrial de Talgo y ya estaría evaluando su posible entrada en la compañía como socio industrial.
Sidenor, con sede en Basauri (Vizcaya), se dedica a la producción de aceros largos especiales, además de ser proveedor de productos de calibrado en el mercado europeo. Dispone de centros de producción en el País Vasco, Cantabria y Cataluña, y cuenta con delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
La búsqueda de un socio industrial es algo en lo que se viene trabajando en los últimos meses en Euskadi, donde Talgo cuenta con una planta en Rivabellosa (Álava), con una plantilla de cerca de 700 trabajadores, sin incluir el personal eventual y el de empresas auxiliares que trabajan para la firma. En toda España, la compañía cuenta con cerca de 2.500 trabajadores directos.
Las propias instituciones vascas, –Gobierno vasco y Diputación de Álava– han confirmado que están trabajando de manera coordinada en ayudar en la búsqueda de un socio, con el objetivo de que se pueda impulsar un proyecto que permita abordar las inversiones previstas para garantizar, no sólo la continuidad de Talgo, sino también los pedidos a los que hacer frente al futuro.