Psicólogos expertos, como Ada Campmany, señalan la relevancia del vínculo afectivo entre madres e hijos para el desarrollo emocional y la construcción de una autoestima sana.
La infancia es un periodo sumamente importante en el desarrollo emocional de una persona y el apego juega un papel fundamental en esta etapa. Cada vez más estudios hablan de la importancia de formar un vínculo afectivo seguro entre madres e hijos, ya que esta conexión impacta de manera directa en la autoestima y el bienestar emocional de los más pequeños.
El apego es la relación emocional que el niño establece con su figura de cuidado, generalmente la madre, aunque puede ser otra persona. Este vínculo, que se desarrolla en los primeros años de vida, tiene un efecto profundo en cómo el niño percibe el mundo y cómo se percibe a sí mismo. Un apego seguro sienta las bases para el desarrollo de una autoestima saludable y relaciones interpersonales estables.
Los especialistas en psicología señalan que existen distintos tipos de apego: seguro, inseguro y evitativo. Cada uno de ellos se forma a partir de las interacciones y experiencias del niño con sus cuidadores. Por ejemplo, un apego seguro se da cuando el niño siente que su madre está disponible y responde a sus necesidades emocionales de manera coherente. Esta experiencia genera confianza y seguridad, facilitando un desarrollo emocional equilibrado.
La calidad del apego influye en la manera en que el niño se relaciona con su entorno y en su capacidad para quererse a sí mismo. Cuando un niño desarrolla un apego seguro, se siente valorado y comprendido, lo que contribuye a la construcción de una autoestima sólida. Este proceso le permite crecer con una sensación devalía y amor propio que le acompañará a lo largo de su vida.
Por el contrario, un apego inseguro o evitativo puede generar sentimientos de ansiedad, inseguridad y baja autoestima. Los niños que no sienten el apoyo emocional necesario tienden a tener dificultades para regular sus emociones y confiar en los demás, lo que puede afectar su bienestar y desarrollo personal.
Fortalecer el apego seguro es fundamental para el bienestar emocional de los niños y su autoestima. Aquí algunos consejos para las madres que buscan crear un vínculo afectivo sólido con sus hijos:
Presencia emocional: La disponibilidad emocional y la escucha activa son esenciales para que el niño se sienta visto y comprendido.
Comunicación efectiva: Hablar abiertamente sobre los sentimientos y validar las emociones del niño favorece un clima de confianza y cercanía.
Respeto por los ritmos del niño: Cada niño tiene su propio tiempo para desarrollarse y explorar el mundo. Es importante respetar su ritmo y ofrecerle apoyo cuando lo necesite.
Estos hábitos cotidianos fomentan la seguridad y confianza del niño, promoviendo un apego sano y una autoestima sólida.
Para aquellas madres que desean recibir apoyo especializado en el proceso de fortalecer el apego y promover una autoestima sana en sus hijos, el centro de psicología de Ada Campmany ofrece un acompañamiento profesional y cercano. Como especialista en temas de crianza y desarrollo emocional, Ada brinda herramientas y orientación para fomentar relaciones afectivas saludables, facilitando el bienestar tanto de los niños como de las madres.
