Las autoridades estadounidenses han impuesto sanciones por un total de 3.090 millones de dólares (2.829 millones de euros) a TD Bank, filial de la canadiense Toronto-Dominion Bank, por quebrantar las leyes contra el lavado de dinero en lo que ha supuesto la mayor multa de este tipo de la historia del país.
El banco se ha declarado culpable de los cargos penales presentados, por lo que, además de abonar dicha cantidad, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) le ha ordenado aplicar una serie de «medidas reforzadas» encaminadas a cumplir con la legislación vigente.
En este sentido, TD Bank trasladará a EE.UU parte de su programa de vigilancia antiblanqueo y deberá certificar antes de emitir dividendos o distribuir capital que se están destinando los «recursos suficientes» a corregir las deficiencias detectadas a la hora de luchar contra este tipo de delitos.
Asimismo, el instituto emisor norteamericano le exigirá llevar a cabo una «revisión exhaustiva e independiente» del consejo de administración y su gestión empresarial para garantizar la correcta supervisión de sus operaciones en Estados Unidos.
«TD Bank no llevó a cabo una gestión de riesgos y una supervisión adecuadas de sus operaciones de banca minorista en Estados Unidos, lo que dio lugar a que se utilizara una filial estadounidense para blanquear cientos de millones de dólares en ingresos ilícitos», ha explicado el supervisor en un comunicado.
La multa acumulada, que en el caso de la Fed ha ascendido a 123,5 millones de dólares (113,1 millones de euros), ha sido fruto de la actuación coordinada de este organismo con el Departamento de Justicia, la Fiscalía del Distrito de Nueva Jersey, la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro (FinCEN) y la Oficina del Interventor de la Moneda (OCC).
TD Bank ya había aprovisionado con antelación una cantidad similar a la de la sanción final, para lo que ha tenido que desprenderse de activos, como parte de su participación en la firma de corretaje Charles Schwab. TD Bank tiene más de 10 millones de clientes en EE.UU. y unas 1.200 sucursales, principalmente en la Costa Este.