La calidad en la ingesta de comida a lo largo de la vida del ser humano suele ser un indicador para comprender el estado de salud de las personas en un determinado momento. Es decir, la nutrición juega un papel fundamental en la calidad de vida del individuo.
Hacer cambios significativos en la rutina alimentaria puede revertir muchos problemas de salud. Sin embargo, la mayoría de las personas no pueden o no saben cómo hacerlo. En estos casos, es recomendable contar con la asesoría de expertos en temas de salud, actividad física y nutrición, como Crea Tu Cuerpo.
Tener voluntad y educar en nutrición
La buena o mala alimentación es un hábito que se aprende durante la niñez. Lo que se come durante esta etapa suele ser lo que en la etapa adulta se sigue repitiendo, sin saber si lo que ingiere contribuye o no a su salud. Por esta razón, el mundo de la nutrición no debería estar limitado a los especialistas, sino que, entendiendo su importancia, sería fundamental educar en nutrición a los niños.
Asimismo, la sana nutrición implica disciplina, voluntad y un cambio en la estructura de pensamientos de quien desea alimentarse saludablemente. La cantidad de información que se difunde a través de los medios de comunicación, publicidad y redes sociales puede resultar abrumadora y confundir al consumidor que, finalmente, caerá derrotado ante una tentadora hamburguesa. Hay casos en los que es necesaria ayuda psicológica para acabar con un estilo de vida dañino.
La actividad física y la nutrición deben ir de la mano. En todo caso, lo mejor siempre será recibir asesoría en nutrición y entrenamiento físico, ya que ambos profesionales deben conocer cómo es el estilo de vida de la persona, cuál es su forma de relacionarse con la comida, cuáles son sus capacidades físicas y cuáles son sus preferencias en el momento de ejercitarse y de comer, de manera que la modificación de los hábitos sea duradera en el tiempo y así producir un verdadero cambio.
La alimentación balanceada hace a las personas más sociables
Existe evidencia científica sobre el hecho que una persona con exceso de peso por mala nutrición puede tener comportamientos que denoten aislamiento social, ya que tanto la persona que lo padece como quienes le rodean, tienden a reducir su interacción por pensar que existen menos temas en común. Por lo tanto, las personas que cuidan lo que comen, también suelen cuidar sus relaciones interpersonales y sus emociones.
Independientemente del estilo de vida de las personas, lo más saludable es incluir la actividad física y mantener una buena nutrición. Será una decisión inteligente y que las generaciones futuras copiarán.