Juanlu Pintor es consultor SEO y director de STAMINA Marketing Digital. Ha logrado construir una agencia que ha alcanzado el millón de euros en facturación, destinando toda esta cantidad exclusivamente a pagar sus servicios y no a la inversión publicitaria, lo que la convierte en un negocio altamente rentable.
Su especialidad en posicionamiento web ha sido clave para este éxito, logrando que la página de su propia agencia sea la principal fuente de captación de clientes. A través de una estrategia basada en el SEO, Juanlu ha demostrado cómo la optimización de una web puede convertirse en un pilar fundamental para el crecimiento de cualquier empresa. Esta entrevista profundiza en su experiencia en el mundo del SEO y cuáles son los aspectos positivos y negativos de esta estrategia.
La primera pregunta es inevitable. ¿Cuál es tu experiencia trabajando en el campo del posicionamiento web?
Comencé posicionando la página web de mi agencia, STAMINA Marketing, logrando que apareciera en los primeros resultados por términos clave como «agencia de marketing digital en Málaga» y «diseño web Málaga». Esto me permitió captar mis primeros clientes, y a partir de ahí fui desarrollando mis habilidades en SEO. Fue un proceso de aprendizaje constante, donde cada éxito me ayudaba a entender mejor cómo funcionaban los motores de búsqueda.
En realidad no tenía ninguna agencia, era yo solo en el salón de la casa de mis padres, pero crear esta apariencia y lograr posicionamiento, me ayudó a conseguir los primeros clientes de diseño web y SEO que precisamente es donde estaba invirtiendo mi tiempo y estaba teniendo resultados. También llevaba dos o tres clientes de redes sociales y pude contratar a una persona a media jornada para que él se ocupase de gestionar esas cuentas mientras yo me centraba en conseguir más clientes.
¿Cómo describirías la evolución de tu trabajo desde que comenzaste hasta el día de hoy?
Hay una evolución en la forma en que se aborda el SEO. Hoy en día, hay más visibilidad de la profesión, y se utilizan conceptos como la «intención de búsqueda», que siempre han estado ahí, pero ahora tienen más peso.
El cambio más significativo es que el SEO ya no se ve como «hackear» el algoritmo, sino como una disciplina donde se implementan mejoras reales basadas en cómo funcionan los buscadores y en las recomendaciones que ofrecen.
Aunque Google dice que mejora sus algoritmos para detectar técnicas que intentan manipular los resultados de búsqueda, sigo viendo verdaderas barbaridades posicionadas que incluyen todo aquello que Google dice en sus directrices que no se debe hacer. Por eso creo que es muy importante ver y analizar cada caso concreto y el camino más rápido es hacer lo que está haciendo el que ya está posicionado y tratar de mejorarlo.
¿Cuáles han sido los cambios más positivos que has observado en el mundo del SEO a lo largo de los años?
Uno de los cambios más positivos es el mayor reconocimiento que tiene la profesión, tanto por parte de las empresas como del público en general. Cada vez más personas buscan servicios de posicionamiento web porque entienden su valor. El SEO ha dejado de ser una estrategia «técnica» que pocos conocían, para convertirse en un pilar fundamental dentro del marketing digital.
¿Qué desafíos o aspectos negativos has encontrado en la evolución del SEO?
El mayor desafío ha sido el aumento de la competencia. Posicionar una página web es más difícil y requiere de más recursos que antes, porque muchas más empresas están luchando por aparecer en los primeros resultados. Aunque los empresarios entienden mejor la importancia de invertir en SEO, no siempre comprenden cuánto se necesita invertir para ser competitivos. Hoy en día, los presupuestos son más altos y se necesita más tiempo para explicar el retorno de la inversión y gestionar las expectativas de los clientes. Antes, con presupuestos más bajos, era más fácil convencer a un cliente de que el SEO era una buena inversión, ahora requiere más análisis y proyecciones financieras.
¿Cómo ha impactado la evolución de los algoritmos de Google en tu estrategia de SEO a lo largo de los años?
Parece una especie de broma, pero Google actualiza su algoritmo casi todos los veranos, en agosto, y esto ya lleva sucediendo varios años. Por ejemplo, en la última actualización, se vieron afectadas muchas páginas que, en general, todos los consultores SEO considerábamos que estaban haciendo las cosas bien. Pero, curiosamente, Google favoreció a otras páginas que no estaban cumpliendo con las mejores prácticas.
Un año después (con el consiguiente perjuicio económico), salió otra actualización que pareció revertir esos cambios, volviendo a premiar las páginas que seguían las directrices públicas de Google.
Lo que quiero decir es que cada actualización tiene un impacto, y las posiciones de las páginas web están en constante movimiento. Por eso, el SEO no debe verse como una campaña puntual, sino como una carrera de largo plazo. Además, la experiencia e intuición del consultor SEO también juegan un papel clave para anticiparse a esos cambios.
¿Qué herramientas consideras indispensables para un consultor SEO hoy en día?
Hay muchas herramientas, y ninguna es infalible. La mayoría se complementan entre sí: algunas son mejores para encontrar palabras clave, otras para analizar enlaces externos (backlinks), y otras para hacer auditorías técnicas. He probado casi todas, pero las que usamos en el día a día en la agencia son SEranking, Screaming Frog, Ahrefs, y Semrush. Estas nos permiten obtener una visión “más integral”
¿Cómo abordas el equilibrio entre SEO técnico y la creación de contenido de calidad en tus proyectos?
El SEO técnico es muy importante, pero ya no basta con llenar una página de texto y palabras clave. Google ya no se deja engañar por eso. El contenido tiene que ser útil y atractivo para el usuario. Por eso, en muchos casos, creamos un equipo donde no solo estamos nosotros como agencia SEO, sino también el cliente, quien es el verdadero experto y puede aportar información valiosa al usuario.
Este equilibrio no es tan importante para páginas web más sencillas, como una página de mudanzas, pero es absolutamente vital en sectores como el marketing médico, temas legales o financieros. En esos casos, la calidad del contenido es esencial, porque los usuarios buscan información precisa y de confianza.
¿Trabajas de forma individual o en equipo? ¿Cómo se reparten las responsabilidades en caso de que trabajes con un equipo?
Empecé trabajando solo, pero actualmente tengo un equipo de cinco personas dedicadas al posicionamiento web. Cada uno se encarga de diferentes funciones: desde el análisis del proyecto y la creación de informes para los clientes, hasta la redacción, optimización e implementación de contenido. También trabajamos en aspectos técnicos como la programación y la optimización de velocidad de carga (conocido como WPO). Además, gestionamos la creación de enlaces (linkbuilding) y negociamos con otros medios para mejorar nuestra estrategia de SEO. Cuando gestionas más de 100 clientes, como nosotros, no solo es esencial contar con especialistas en SEO, sino también con expertos en áreas específicas del proceso. Por eso nos enfocamos mucho en mejorar continuamente nuestros procesos y protocolos de trabajo.
¿Podrías compartir algún caso de éxito en el que hayas logrado resultados destacables con SEO?
¡Por supuesto! Para no revelar datos específicos de ningún cliente, te puedo contar que en STAMINA Marketing estamos posicionados en el primer puesto de Google por el término «diseño web Málaga». Es un gran ejemplo de cómo aplicamos nuestras estrategias con éxito y lo mostramos con orgullo.
¿Cómo controlas la comunicación con tus clientes para que entiendan la importancia y los resultados del SEO a largo plazo?
Lo hacemos planteando diferentes escenarios basados en datos reales. Primero analizamos el ticket medio de cada cliente, es decir, cuánto ganan por venta o servicio, y luego hacemos una estimación del volumen de búsquedas que podrían generar visitas. A partir de ahí, calculamos cuántas de esas visitas podrían convertirse en clientes reales. También hemos implementado en nuestra web una calculadora de retorno de la inversión (ROI), que nos ayuda a mostrarles el impacto potencial de nuestro trabajo. Esta herramienta es clave para que comprendan cómo el SEO puede ser una inversión rentable a largo plazo.
Cuando los clientes preguntan cuánto tiempo tardaremos en obtener resultados, lo primero que hacemos es analizar a la competencia: qué cantidad de contenido tienen y qué autoridad de dominio han logrado. Sin embargo, siempre explicamos que si supiéramos con certeza cuándo llegaremos a las primeras posiciones, el SEO no sería un desafío.
La mejor prueba de nuestro servicio son las reuniones periódicas que tenemos con los clientes, donde revisamos la evolución de las posiciones, el tráfico y las conversiones. Las tendencias futuras seguirán priorizando la calidad del contenido, la experiencia del usuario y la capacidad de adaptación a los cambios de los algoritmos.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiera empezar como consultor SEO en el entorno actual?
Mi consejo es que empiece con un proyecto propio, como hice yo. No importa si lo hace desde casa o en cualquier lugar, lo importante es experimentar por uno mismo lo que significa poner en marcha un proyecto digital. Ese proyecto puede convertirse en su carta de presentación para futuros clientes. Si puedes decir: «Logré estos resultados para mí mismo, también puedo hacerlo para ti«, será una excelente manera de romper el ciclo de no tener clientes por falta de un portafolio con resultados demostrables. ¡Lo más importante es lanzarse y aprender en el proceso!