El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha defendido este martes la libertad de las empresas para instalarse donde quieran y ha denunciado que medidas como «los impuestos a la carta» sobre las energéticas o la banca y otras subidas de costes adoptadas por el Gobierno están generando muchos problemas a las empresas.
«No me van mucho los callos a la madrileña, pero la fiscalidad a la madrileña, sí. Creo que hay que gestionar las cosas para que las empresas vean atractivo el incorporarse a un sistema. No estoy hablando para nada de romper la educación, ni la sanidad, todo lo contrario. Se puede generar y gestionar un estado muy eficiente, muy solidario, pero siendo mucho más inteligente a la hora de aplicar la política económica. Y se demuestra ampliamente viendo sólo el mapa español, cómo gestionan unos y otros», ha afirmado al respecto durante su intervención en el Campus FAES 2024 organizado por la Fundación FAES.
Garamendi ha pedido que se tenga «cuidado» con «los mensajes de castigo» lanzados contra el mundo empresarial, como los que hubo cuando Ferrovial decidió cambiar su sede, y ha señalado que lo que deben hacer los gobiernos son políticas atractivas para venir o quedarse en España. «Pero estamos yendo en sentido contrario, porque por la vía impositiva o incluso rompiendo la unidad de mercado, se están generando más problemas», ha advertido.
Preguntado por si el Estado debe estar presente en determinadas empresas, Garamendi ha afirmado que «puede estar», pero «no controlar» y evitar la tentación de colocar en ellas «a amiguetes». «Lo que no puede es controlar. Se puede estar, pero no controlar. Estar, sí, porque igual es necesario por el efecto de proteger lo que es la españolidad de las empresas. El tema es, pero con este Gobierno y con otro que viniera, la tentación de colocar amiguetes. Yo creo que el drama está ahí. Si somos profesionales, se puede estar. Hay muchos fondos que están, pero no en los consejos de administración», ha apuntado.
El líder de la CEOE ha subrayado que las empresas necesitan seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y normas de «calidad», porque algunas veces «no se entiende lo que dicen», y todo ello favorecería la llegada de inversiones al país.
En este sentido, ha criticado que «se cambien normas a mitad del partido», como se hizo con la reforma laboral de 2021 al aprobar, sin el concurso de los agentes sociales, la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los sectoriales, lo que, para Garamendi, supone una «ruptura brutal» de la unidad de mercado y de la confianza. «Esto es falta de seguridad jurídica, esto es un cambio de las cosas, y eso es lo que te hace creer menos para poder invertir», ha denunciado.
Garamendi ha subrayado que en España se ha instalado la «radicalidad», porque se habla de «buenos y malos, de ricos y pobres» y parece que la figura del empresario «está en el blanco de mucha gente».
«Dicen que las pymes tienen que crecer, pero cuando creces un poco, te zumban», ha afirmado el dirigente empresarial, que ha defendido que las empresas «tienen que ganar dinero» y que muchos de sus accionistas son ciudadanos españoles que han invertido parte de su dinero o de sus ahorros en acciones. «Pero se está trabajando en sentido contrario, es el reparto de la pobreza y no en la creación de riqueza», ha criticado.