El Gobierno de Reino Unido ha anunciado una ampliación de los viajeros a los que pedirá la autorización electrónica de viaje (ETA) para acceder al país, de tal manera que los turistas procedentes de países de la UE necesitarán este documento para entrar en territorio británico a partir de abril de 2025.
El ETA está concebido como un sistema de registro para aquellos turistas que procedan de países para los que no se exige visado y actualmente sólo obliga a los viajeros de Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
La idea es extenderlo a todos los viajeros no europeos a partir del 8 de enero de 2025 –podrán empezar a solicitar el registro el 27 de noviembre de este año– y, en el caso de los europeos, el cambio entrará en vigor el 2 de abril –se podrá pedir el ETA desde el 5 de marzo–.
El registro, similar al que ya existe para Estados Unidos, quedará vinculado al pasaporte y cuesta 10 libras (unos 11,8 euros al cambio actual). Tendrá una validez de dos años, salvo que caduque antes el pasaporte, y permitirá estancias de hasta seis meses en Reino Unido.
La secretaria de Estado de Migración, Seema Malhotra, ha abogado por avanzar hacia «un sistema migratorio moderno» aprovechando la tecnología, ya que «la digitalización facilita una experiencia sencilla para las millones de personas que cruzan cada año la frontera».
Malhotra ha subrayado en un comunicado que Reino Unido sigue abierto al turismo, un sector que aportará este año más de 32.000 millones de libras (cerca de 38.000 millones de euros) a la economía británica.
La UE también trabaja en su propio método de registro para viajeros ajenos al espacio Schengen, el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), cuya puesta en marcha se ha retrasado y no se prevé ahora hasta la primavera del próximo año.