La unidad estadounidense de la firma PricewaterhouseCoopers (PwC) reestructurará su departamento tecnológico y despedirá a unos 1.800 trabajadores en su primer ajuste de plantilla desde 2009, alrededor del 2,5% de la plantilla total en el país, en respuesta a la menor demanda de sus servicios de asesoría, según ha adelantado en exclusiva ‘The Wall Street Journal’.
Según fuentes a las que ha tenido acceso el diario, PwC está en proceso de eliminar puestos de trabajo no solo dentro de EE.UU., sino también en otros países, aunque el mercado norteamericano será el mayor afectado.
Además, estos despidos, que se notificarán en octubre y de los cuales aproximadamente la mitad serán ‘offshore’, recaerán sobre empleados asociados e, incluso, gerentes con responsabilidades en auditoría, obligaciones tributarias o servicios empresariales.
«Habrá acciones que afectarán a una proporción relativamente pequeña de nuestro personal, algo que nunca es fácil», ha reconocido el director de PwC en Estados Unidos, Paul Griggs, en un comunicado.
«En última instancia, estamos reposicionando nuestra empresa para el futuro, creando capacidad de inversión y anticipando y reaccionando ante las oportunidades del mercado presentes y futuras», ha añadido.