La desaceleración mundial de las ventas de vehículos eléctricos, que se debe en parte a políticas divergentes sobre incentivos ecológicos, ha empujado a los fabricantes de automóviles de todo el mundo a ajustar sus planes de electrificación. En este sentido, Stellantis suspenderá la producción del Fiat 500e totalmente eléctrico, durante cuatro semanas debido a la lentitud de la demanda.