Arteche ha accedido al negocio de almacenamiento de energía con su entrada en Teraloop, compañía finlandesa especializada en esta tecnología. La compra de un 2% en esta empresa supone la primera operación desde Arteche Ventures, sociedad del Grupo vasco que enfoca sus capacidades de inversión a la adquisición de nuevas capacidades tecnológicas y desarrollos de innovación.
Según ha informado la empresa vasca dedicada a las soluciones de medida y monitorización de la energía eléctrica, con esta operación «ha dado un paso significativo en su estrategia de innovación y sostenibilidad», porque «no solo amplía el porfolio de Arteche en la línea de negocio de Fiabilidad de la Red», sino que también «introduce a la compañía en el mercado emergente del almacenamiento de energía».
La tecnología de Teraloop, caracterizada por su configuración de rotor sin bujes y el uso de materiales reciclados y reciclables, convierte a los volantes de inercia en «una solución versátil con múltiples aplicaciones en la estabilización de la red y la integración de energías renovables».
Estos volantes de inercia se comercializarán bajo la denominación de «Arteche powered by Teraloop» en los primeros meses de 2025 como equipo autónomo o como parte de los bancos de condensadores de Arteche, aumentando su vida útil más de un 20%.
Arteche ha indicado que, con esta operación, logra la distribución en exclusiva de esta tecnología bajo el nombre de «Arteche powered by Teraloop» en los principales países en los que opera el negocio de Calidad de Energía.
El grupo ha afirmado que, entre los aspectos más relevantes del acuerdo destaca un «asiento permanente» para Arteche en el Consejo de Administración, «reforzando así los proyectos de I+D presentes y futuros de Teraloop».
Arteche ha subrayado que Teraloop fue fundada con la visión de revolucionar la gestión y almacenamiento de energía eléctrica, La empresa, con sede en Helsinki, combina tecnologías de vanguardia con principios de ingeniería sostenible para ofrecer sistemas de almacenamiento «eficientes, seguros y respetuosos con el medio ambiente».
Según ha añadido, la misión de la empresa es contribuir a la transición energética global mediante la creación de soluciones que mejoren la estabilidad y eficiencia de las redes eléctricas, especializándose en el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía cinética. Arteche ha indicado que esta tecnología promete «ser clave en la integración de fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, en las redes eléctricas de todo el mundo».
Según Oscar Fernández de Retana, Chief Technology Officer (CTO) de Arteche, «con esta alianza, Arteche no solo refuerza su compromiso con la calidad y la fiabilidad energética, sino que también se posiciona a la vanguardia del almacenamiento de energía, un campo esencial para el futuro de la infraestructura eléctrica».
Por su parte, el CEO de Teraloop, Antonio Capristo, ha afirmado que «esta alianza estratégica» con el grupo vasco «representa un hito clave» para la empresa finlandesa «en su expansión y consolidación en el mercado europeo e internacional».
«Contar con el respaldo de un líder global como Arteche no solo consolida nuestra tecnología innovadora, sino que también nos permite acelerar nuestra capacidad de llevar soluciones de vanguardia a un mayor número de clientes», ha manifestado.
Capristo ha explicado que la tecnología de inercia sintética de Teraloop «se integra en los puntos clave de la cadena energética», desde la generación, la transmisión y distribución hasta el consumo, «ofreciendo soluciones fundamentales en la integración de energías renovables y la estabilización de la red o incluso la carga rápida de vehículos, entre otras», ya que «entre sus principales aplicaciones se encuentran la mejora de la eficiencia energética a través de procesos de energía regenerativa».
Estos procesos, entre otras cosas, «mitigan las caídas de tensión y estabilizan los flujos de energía en situaciones de alta demanda o apagones energéticos».
Los «volantes de inercia» de Teraloop cuentan con una vida útil de más de 25 años, y su composición de materiales mecánicos reciclados y reciclables «hace que su huella de producto sea menor que otras tecnologías de este segmento de mercado».
Además, el 99% de sus materiales puede ser suministrado por proveedores europeos y casi el total de ellos son recuperables con procesos ya existentes.