Los últimos lanzamientos de coches que Motorlife recoge en cada una de sus ediciones llegan cargados de tecnología: aparcan solos e incluso pueden circular de manera autónoma. Pero también es cierto que muchos de estos automóviles del siglo XXI tienen, a la vez, cierto estilo retro con elementos de diseño que trasladan a los años 60. Esos faros redondos, el reloj analógico en el salpicadero, entre otros. Muchos detalles que recuerdan a antaño.
¿Por qué vuelve lo vintage?
Los productos con aire retro funcionan, también en los coches. ¿Qué mejor que utilizar el nombre de Prelude para volver a lanzar este Honda coupé de dos plazas, aunque tenga un diseño totalmente diferente?.
Pasa lo mismo con el Renault 5, un coche que tantas pasiones levantó en su época y que vuelve ahora en versión eléctrica.
Bajo este aspecto vintage de algunos de los nuevos coches se encuentra la tecnología más avanzada y sorprendente, pero lo que enamora es, por ejemplo, los toques clásicos del regreso del Lancia Ypsilon.
Nombres míticos
Los especialistas en marketing saben que el nombre de un coche es un factor importante a la hora de sumar ventas. Por ello, actualmente están resucitando denominaciones míticas para atraer la atención de los clientes.
Coches que fueron iconos en su época han desaparecido porque su concepto ya no tiene cabida en esta nueva era, pero sus nombres continúan presentes en la mente de los más entusiastas. Un ejemplo claro es el Ford Capri 2025, ahora reconvertido en SUV que es el tipo de carrocería que más demandan los clientes, y con etiqueta CERO, es decir, cien por cien eléctrico. ¿Algo que ver con el modelo clásico? No, ya que se trataba de un coupé deportivo del 69 del que se vendieron casi 1,9 millones de unidades. Pero con semejante éxito, como para no recordar su nombre y volver a usarlo.