Los fabricantes de automóviles, las organizaciones de seguridad e instituciones gubernamentales, coinciden en que el frenado automático de emergencia tiene un importante potencial de seguridad. Para algunos vehículos, puede reducir los choques por alcance en un 40%, según el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras y, estima que esta tecnología podría salvar 362 vidas cada año.
Pero, las imperfecciones en los sistemas de frenado automático, pueden desencadenar falsas alarmas que hacen que los vehículos frenen repentinamente cuando no hay ningún peligro. Los fabricantes de automóviles, se han enfrentado a retiradas de vehículos del mercado y, han documentado lesiones y demandas relacionadas con estas activaciones falsas, que pueden provocar accidentes por alcance y conductores asustados.
Ante estos incidentes que puede provocar l frenado automático de emergencia, William Wallace, director asociado de política de seguridad de Consumer Reports, ha comentado que, «es una tecnología de seguridad transformadora y, también es cierto que cuando algo sale mal con el ABS, hay que abordarlo de inmediato».