El 39% de las empresas españolas cree que su negocio es más débil ahora en términos de ingresos, eficiencia y resiliencia que hace un año, según datos del ‘Informe Europeo de Pagos’ de Intrum.
A nivel europeo esta percepción es señalada por el 44% de las empresas, por lo que España es, junto a Bélgica (38%), Países Bajos (38%) e Irlanda (36%), uno de los países con los porcentajes más bajos.
Además, en el informe también se señala que más de la mitad (53%) de las entidades de España ha cambiado su enfoque de crecimiento hacia una mayor eficiencia y ahorro de costes.
Este contexto de cautela estaría justificado, en parte, por la actitud de las empresas hacia el crédito, ya que el 48% de las empresas españolas señala que el elevado coste de financiación le está llevando a ser más reservado a la hora de invertir en el crecimiento de su negocio.
A esta dificultad, las empresas suman el reto de los impagos. Un reflejo de ello es que el 85% de las compañías en España reconoce que el cobro tardío de facturas les está obstaculizando la inversión en iniciativas estratégicas de crecimiento: el 53% indica que un poco, el 23% refiere que de forma significativa y el 9% responde que lo está haciendo muy significativamente.