El director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), José López -Tafall, ha presentado el Informe Anual 2020, en el que se recoge que, la facturación en España de los fabricantes de automóviles que operan en el país, asociados de ANFAC, alcanzó una facturación en 2020 de 59.987 millones de euros, lo que supone una reducción del 12,8% de los ingresos obtenidos respecto al año anterior, y una caída del resultado neto de 78,8%, con un total de 189,8 millones de euros. Este dato viene condicionado por la crisis de la COVID-19, que provocó el cierre temporal de la actividad comercial y de la producción.
La recaudación fiscal de la automoción, acumuló 25.645 millones de euros, lo que supone un retroceso del 16,8% en comparación con 2019. El cierre en negativo del mercado de automóviles condicionado por la pandemia, se reflejó especialmente en una caída del 26,8% en la recaudación del IVA, grueso principal de la recaudación por adquisición de vehículos nuevos, así como en la recaudación en el consumo de carburantes.
A pesar del contexto, el sector de la automoción siempre se ha caracterizado por su fuerte compromiso con el desarrollo de nuevas tecnologías, por lo que la inversión de estas empresas en España se mantuvo en torno a los 2.000 millones de euros, en la media de los últimos cinco años. Sin embargo, este monto, de un total de 1.930 millones en 2020, también supone una reducción del 31%. Para José López-Tafall, director general de ANFAC, estos datos “son reflejo del durísimo impacto de la crisis del coronavirus sobre la industria de la automoción. El cierre de toda la cadena de valor durante prácticamente dos meses se ha visto reflejado en las caídas de ventas y de producción históricas. No obstante, la coyuntura no puede ocultar la relevancia del momento que vivimos, la gran transformación que atraviesa la automoción. El esfuerzo por salir de la crisis debe servir para avanzar en esta transformación”.
Respecto al capítulo dedicado exclusivamente a la Electromovilidad, cabe destacar que España cerró el año en las últimas posiciones de Europa, en el indicador global del Barómetro de la electromovilidad elaborado por ANFAC, con apenas una mejora en su valoración de dos puntos respecto de 2019. Con este barómetro trimestral, la Asociación pretende analizar la evolución de España y sus comunidades autónomas, en comparación con su entorno y con Europa, tanto la penetración de vehículos electrificados en el parque automovilístico, como el desarrollo de la infraestructura de recarga. En este sentido, España obtuvo 18,6 puntos sobre 100 en el indicador global de electromovilidad, situándose lejos de la media europea que alcanzó los 40 puntos, más del doble de valoración que España. A pesar del aumento de demanda, el ritmo de progresión sigue siendo insuficiente tanto en la entrada de vehículos electrificados como, y especialmente, en la instalación de puntos de recarga.
IMPULSO DE LA MOVILIDAD DEL FUTURO
Durante 2021, ANFAC ha presentado una serie de propuestas que marcan los retos y compromisos del sector hacia la movilidad del futuro. La estrategia de ANFAC, basada en su Plan AUTOMOCIÓN 2020-40, toma con referencia y eje el cumplimiento del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que fija un objetivo de tres millones de turismos electrificados en España y una reducción de emisiones de CO2 en el parque automovilístico del 33% pero no renuncia a un volumen de mercado de 1,3 millones de vehículos anuales, acelerando al mismo tiempo la renovación del parque.
Por este motivo, ha propuesto un conjunto de medidas que contribuyen a acelerar la electrificación en España para que nuestro país no se quede rezagado respecto a otros de la UE. Con una cuota de mercado del 2% para los turismos eléctricos y un 4,2% para los turismos híbridos enchufables, a junio de 2021, claramente insuficiente, ANFAC apuesta por un impulso decidido del MOVES III, mejoras en torno a la fiscalidad y un plan urgente para la infraestructura eléctrica.
En cuanto a las mejoras en torno al MOVES III, la asociación solicita eliminar el límite de número de vehículos anuales que pueden acogerse al MOVES para los automóviles de flota de empresa, incluir en las ayudas los vehículos de empleados de los fabricantes o importadores de vehículos, y la aprobación urgente del MOVES para vehículos pesados que corresponde al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
En paralelo, ANFAC considera necesario implantar medidas fiscales a corto y medio plazo que incentiven la adquisición de vehículos eléctricos. Entre estas propuestas, los fabricantes piden implementar bonificaciones totales del impuesto de matriculación y otras exenciones en renta o impuesto de sociedades, tanto en el tramo nacional como en el autonómico, además de un mejor tratamiento a los vehículos de empresa eléctricos e híbridos enchufables. Desde la patronal defienden también un IVA cero o una exención amplia para los vehículos eléctricos de batería e híbridos enchufables e insisten en que España defienda esta reducción en Bruselas para que sea una realidad en todos los países miembros.
Asimismo, la Asociación propone la puesta en marcha de un plan urgente sobre la infraestructura de recarga. ANFAC plantea fijar unos objetivos vinculantes de despliegue para los próximos 10 años, con una periodificación deseable anual, y que desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se coordine una Mesa de Gobernanza que pueda coordinar y monitorizar el despliegue, revisando las barreras y planteando mejoras urgentes para solucionarlas, todo ello en un foro que agrupe a todas las administraciones y agentes implicados para garantizar la eficacia.
AVANZAR HACIA LA DESCARBONIZACIÓN
En línea con el propósito de la patronal de avanzar hacia la descarbonización, ANFAC, junto a la Asociación de transporte sostenible que integra la cadena de valor del gas y el hidrógeno (Gasnam), ha desarrollado un ambicioso plan para proponer adelantar el objetivo de una red mínima de 150 hidrogeneras en España de 2030 a 2025. Las asociaciones consideran que la oferta comercial va a crecer en los próximos años, especialmente en los segmentos de vehículo comercial ligero y pesado de larga distancia y que, para apuntalar este despliegue, es imprescindible contar con una red de repostaje mínima en 2025.