Varios estudios aseguran que la narrativa es una herramienta fundamental en la forma de aprender en el siglo XXI, ya que permite a los estudiantes conectar emocional y cognitivamente con los contenidos que están aprendiendo. A través de historias bien estructuradas, los estudiantes pueden comprender y retener conceptos complejos de manera más efectiva, permitiendo que el aprendizaje sea más significativo y motivando al alumnado a involucrarse de manera activa en su proceso educativo.
El uso de videojuegos (como de cualquier otro tipo de juego) puede permitir ofrecen un enfoque dinámico y motivador para el aprendizaje en el aula. Sin embargo, para que sea efectivo es necesario que los juegos estén estrechamente relacionados con los aprendizajes que se quieren realizar.
Por este motivo, cuando son creados por el profesorado o incluso por el propio alumnado, los videojuegos pueden adaptarse específicamente para explicar conceptos de manera efectiva. Esto fomenta la creatividad y el pensamiento crítico a la vez que promueve el desarrollo de habilidades tecnológicas en los estudiantes.
Además, el proceso de creación de videojuegos involucra una planificación cuidadosa y una comprensión profunda de los temas a tratar, lo que refuerza el aprendizaje de manera integral y práctica.
RPG Playground es una herramienta web con una versión gratuita, una premium de un solo pago y una opción para todo un aula, que permite a los usuarios crear videojuegos de manera sencilla, sin necesidad de conocimientos en programación.
La versión gratuita es lo suficientemente robusta para empezar a diseñar y compartir juegos. Su interfaz intuitiva y su facilidad de uso la convierten en una opción ideal para educadores y estudiantes que desean incorporar la narrativa en el aprendizaje.
Sin embargo, una de las limitaciones de RPG Playground es la restricción estética en los escenarios que se pueden crear, lo que puede limitar la personalización y la complejidad visual de los juegos diseñados en comparación con otras herramientas más avanzadas.
RPG Maker es una herramienta de pago que ofrece a los usuarios la capacidad de crear videojuegos con un alto nivel de personalización estética y narrativa. Una de sus principales ventajas es la posibilidad de exportar los juegos a diferentes plataformas, lo que amplía significativamente su alcance y usabilidad.
Aunque la herramienta es bastante accesible, presenta una ligera curva de aprendizaje, especialmente para aquellos sin experiencia previa en diseño de juegos. Sin embargo, una vez superada esta fase inicial, RPG Maker permite a los usuarios explotar al máximo su creatividad, utilizando una amplia gama de recursos predefinidos y opciones de personalización para crear experiencias de juego únicas.
La creación de un videojuego educativo que esté orientado con los aprendizajes que se quieren realizar, requiere una planificación meticulosa que garantice la coherencia y efectividad del producto final. Aquí es donde entra en juego el Game Design Document (GDD), una herramienta básica en el desarrollo de cualquier videojuego y que, cuando entra en un contexto educativo, sirve como guía durante todo el proceso de desarrollo.
El GDD detalla todos los aspectos clave del videojuego, desde la narrativa y las mecánicas de juego hasta el diseño de personajes y escenarios. En un entorno educativo, el GDD ayuda a organizar las ideas de manera estructurada, asegurando que el proyecto se mantenga alineado con los objetivos de aprendizaje establecidos y facilitando la colaboración entre los diferentes miembros del equipo.
En los másters en juego, gamificación y tecnología aplicados a la educación de Enti-UB y Euneiz se aborda de manera integral el aprendizaje de la narrativa, la aplicación de los juegos en entornos educativos y la creación de videojuegos.
Los estudiantes adquieren conocimientos clave para diseñar experiencias interactivas que faciliten el aprendizaje, utilizando herramientas tecnológicas como RPG Playground y RPG Maker, y que son útiles para crear contenidos educativos innovadores. Este enfoque global asegura que los egresados estén preparados para enfrentar los retos que presenta actualmente la educación.
