La reciente modificación de la fórmula establecida por el Banco Central Europeo (BCE) para definir el objetivo de estabilidad de precios a medio plazo de la institución llevará a la entidad a redefinir también su orientación a futuro para alinearla con el resultado de la revisión estratégica anunciado la semana pasada por la institución.
«Creo que lo que tendremos que hacer ahora es redefinir nuestra orientación futura para alinearla con la revisión de la estrategia», ha señalado la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una entrevista con el diario ‘Financial Times’.
En este sentido, la francesa considera de particular importancia aclarar en la orientación a futuro que proporciona el banco central el compromiso de la institución para dar una respuesta contundente o persistente, especialmente en que aleje los temores a un endurecimiento prematuro de la política monetaria.
«Cuando decimos que nuestra respuesta tiene que ser especialmente contundente o persistente, creo que persistente está destinado precisamente a señalar que no vamos a endurecer prematuramente», comenta Lagarde de cara a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE de la semana próxima.
«Eso tendrá que aclararse un poco en la orientación futura que revisaremos en breve para alinearla con la revisión de la estrategia. Pero el uso de ‘persistente’ es una indicación de que no puede haber un ajuste monetario prematuro como lo hemos visto en el pasado», añade.
Por otro lado, después de concluir la semana pasada, tras 18 meses de trabajos, la primera revisión de la estrategia del BCE desde 2003, Lagarde anticipa que no será posible mantener siempre la unanimidad alcanzada por los miembros durante el proceso.
«No me hago la ilusión de que cada seis semanas tendremos consentimiento unánime y aceptación universal porque habrá algunas variaciones, algunos posicionamientos ligeramente diferentes. Y eso está bien», apunta Lagarde.
