El proveedor global de soluciones tecnológicas para el interior del automóvil Antolin rozó el equilibrio (‘break-even’) al cierre del primer semestre al registrar unas pérdidas de 1,2 millones de euros, frente al beneficio de 1,5 millones del mismo periodo del ejercicio precendente, ha informado la compañía.
Pese a un contexto industrial cada vez más desafiante y volátil, Antolin continuó incrementando su rentabilidad y márgenes en el primer semestre. En concreto, aumentó un 12% el beneficio operativo bruto (Ebitda), hasta 180 millones de euros, gracias a la mejora de la eficiencia y a un estricto control de los costes que permitieron compensar la reducción de las ventas.
El margen Ebitda se situó en un 8,4%, 1,7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, avanzando así en el objetivo de alcanzar un margen de doble dígito a medio plazo. El beneficio de explotación (Ebit) creció un 44%, hasta 61 millones.
Cabe señalar que en el primer semestre del año la producción mundial de vehículos se redujo un 0,2%, hasta 43,6 millones de unidades. Esta ralentización, sumada a la finalización de ciertos programas en Norteamérica y al impacto del tipo de cambio, provocaron que las ventas de Antolin se situaran en 2.155 millones de euros entre enero y junio, un 10% inferiores respecto a los 2.401 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.
Ajustado por el tipo de cambio y a efectos comparables por la desinversión de la planta austriaca de Ebergassing el año pasado, los ingresos se redujeron un 5%.
Como parte de su plan de transformación, Antolin está centrada en ofrecer productos con más valor añadido a sus clientes aprovechando sus capacidades en electrónica, iluminación y sistemas HMI, lo que se ha traducido en una importante cartera de nuevos proyectos. La compañía confía en que los programas captados en los últimos años (5.500 millones en 2023 y 7.000 millones en 2022) impulsarán el crecimiento rentable a partir de 2025, especialmente en Norteamérica.
Otro de los focos de ese crecimiento es India, donde Antolin acaba de desarrollar varios proyectos para el nuevo Tata Curvv, lo que consolida la actividad de la compañía en este dinámico mercado, especialmente en sistemas de iluminación inteligente.
Antolin suministra el sustrato de techo con iluminación perimetral, que acentúa el techo panorámico del vehículo, creando una experiencia sorprendente para los pasajeros, así como el inserto decorativo con iluminación ambiente del panel de instrumentos y la consola de iluminación del techo.
Otro reciente proyecto es el touch control del panel de instrumentos del nuevo Tata Punch. Estos tres últimos productos se fabrican en la planta inaugurada recientemente en Chakan (Pune) con el objetivo de impulsar el negocio de iluminación y HMI.
REFINANCIACIÓN Y DESINVERSIONES
Antolin ha cerrado con éxito recientemente la emisión de un nuevo bono por valor de 250 millones con vencimiento en 2030, así como el acuerdo con sus bancos para renovar el crédito sindicado. En total, la compañía ha refinanciado más de 750 millones de deuda, dotando de más flexibilidad y fortaleza a su estructura financiera a medio plazo, lo que permitirá avanzar en su plan de transformación, enfocado en generar un crecimiento rentable a largo plazo. La empresa no tiene vencimientos significativos de deuda hasta 2028.
En paralelo, Antolin ha completado la venta de activos por valor de 111 millones de euros, como parte del plan de desinversiones anunciado de 150 millones entre 2024 y 2025. El objetivo es fortalecer el balance y reducir el endeudamiento para respaldar el plan de transformación.
Por regiones, Antolin registró unas ventas de 1.087 millones en Europa y resto del mundo, frente a los 1.220 millones del mismo periodo de 2023 (-11%). A efectos comparables por la desinversión de la planta de Ebergassing, las ventas en esa región retrocedieron un 3%, en línea con la bajada de producción del mercado.
En Asia, los ingresos alcanzaron los 375 millones, un 2% más comparados con los 369 millones del primer semestre del ejercicio precedente. Sin el efecto del tipo de cambio, los ingresos crecieron un 6%, por encima de un mercado que mejoró un 1%.
Por su parte, en Norteamérica, los ingresos se situaron en 693 millones, un 15% por debajo de los 812 millones de los seis primeros meses del año anterior.