Para las mujeres embarazadas, uno de los escenarios más difíciles y traumáticos posibles es la muerte fetal. Este suceso puede ser ocasionado por diversos factores, ya sean internos, externos o incluso circunstanciales, y sus principales causas a menudo son difíciles de determinar con exactitud.
Sin embargo, en ocasiones, este suceso es ocasionado por una negligencia médica, o bien, este aspecto se convierte en un factor determinante para dicho resultado. Ante estos casos, aunque puede ser difícil abordar la situación, es fundamental acudir con asesoría legal especializada en esta materia, como la que ofrece Rafael Martín Bueno Abogado.
La muerte fetal es un escenario de complicación del embarazo que deriva en el fallecimiento del menor en gestación. Esta terminología se diferencia del aborto espontáneo no solo en el ámbito médico sino también legal. Al referirse al término feto, implica que el infante supera las 20 semanas en el vientre materno, y abarca además las 24 horas posteriores a su alumbramiento, dado que, si el deceso ocurre dentro de este periodo, se sigue considerando como un caso bajo esta tipología. En otras palabras, esta situación se puede dar de forma previa al parto, durante el mismo o en esta primera etapa de observación.
Por su parte, las causas detrás de la muerte fetal pueden ser endógenas, como malformaciones genéticas, defectos de nacimiento, desórdenes cromosómicos o restricciones en el crecimiento. También incluye factores exógenos, como infecciones maternas, complicaciones con el cordón umbilical durante el parto o roturas en las paredes del útero, entre otros elementos. Además, puede ser ocasionado por diversos escenarios circunstanciales, desde golpes o accidentes hasta manipulación inadecuada del instrumental médico, en cuyo caso, los padres afectados tienen derecho a presentar una reclamación.
La muerte fetal por negligencia médica es un escenario relativamente difícil de comprobar. Para ello, a menudo se requiere practicar una autopsia al feto, lo cual puede profundizar aún más el trauma y dolor emocional de los padres. Además, se debe estudiar la información e historial clínico del embarazo, para determinar si hay elementos que apunten hacia un descuido del personal sanitario. Ante una posible situación de este tipo, lo más recomendable es buscar asesoría legal especializada en estos casos, como el que proporcionan los servicios de Rafael Martín Bueno Abogado.
Esta firma está liderada por un jurista experto en negligencias médicas en partos, quien ofrece una primera consulta gratuita, para valorar los factores del caso y su viabilidad jurídica. Su experiencia le permite identificar posibles indicios de negligencia, descuidos o impericias del personal médico o clínico, ya sea durante el embarazo o al momento del parto. Esto se complementa con una investigación minuciosa de los acontecimientos, para llegar a una determinación clara de las responsabilidades, en función de los cual, establecer la estrategia legal más adecuada para presentar la reclamación correspondiente.
