Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, se ha acogido este viernes a su derecho a no declarar ante el juez que la investiga por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Según confirman a Europa Press fuentes jurídicas, Begoña Gómez, al arranque de su comparecencia ante el juez Juan Carlos Peinado, ha indicado que no declararía este viernes, cuando estaba citada por segunda vez ante el magistrado dado que la primera vez tuvo que suspenderse la declaración.
El exministro socialista Antonio Camacho, a cargo de la defensa de la esposa del presidente, ha asegurado que Begoña Gómez no ha declarado porque considera que no se dan las garantías.
«Mi representada no ha declarado no porque tenga nada que esconder, sino porque esta defensa le ha recomendado que no se hiciera esta declaración», ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación a la salida de los Juzgados de Plaza de Castilla.
Camacho ha insistido en que ve necesario que el juez instructor limite la investigación que sigue contra Gómez por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
La esposa del presidente del Gobierno ha llegado este viernes pasadas las 10.12 horas acompañada de cuatro personas y vestida de traje negro, como hiciera en el pasado 5 de julio, cuando compareció por primera vez ante el juez instructor.
Tal y como autorizó la juez decana de Madrid, su entrada ha tenido lugar por el garaje del edificio. De allí se ha dirigido a la sexta planta y ha salido del ascensor edirecto a la sala de vistas del Juzgado de Instrucción Número 41. El pasillo ha estado custodiado en todo momento con seguridad adicional a la habitual y solo se ha permitido la presencia de cuatro agencias de noticias.
15 MINUTOS EN EL JUZGADO
Gómez ha permanecido en la sala de vistas del juzgado unos 15 minutos. Una vez que se ha acogido a su derecho a no declarar, han abandonado la sala las acusaciones populares; posteriormente, el juez. La última en salir ha sido Gómez.
La comparecencia de Gómez ha tenido lugar en el marco de un operativo de seguridad desplegado por la Policía Nacional desde temprano con una decena de furgones, mientras más de medio centenar de periodistas esperaban en una zona vallada en mitad del Paseo de la Castellana — no en la acera de los juzgados, como suele ocurrir en otras declaraciones–.
La esposa de Pedro Sánchez estaba citada a declarar como investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios en el marco de una causa que tiene su origen en una denuncia de Manos Limpias. En el procedimiento también ejercen la acusación popular Vox, Hazte Oír, Iustitia Europa y Movimiento de Regeneración Política. La Fiscalía se opuso a que se admitiera la denuncia inicial.
La citación de este viernes se acordó después de que el pasado 5 de julio el juez acordara suspender la comparecencia porque Gómez aseguró que desconocía los hechos que se le imputaban y su defensa avisó de que una de las querellas, la de ‘Hazte Oír’, no le había sido notificada.
Además de la declaración de Gómez, está previsto que comparezcan a las 13.00 horas como testigos el vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), José María Coello de Portugal, y su predecesor en el cargo, Juan Carlos Doadrio. La defensa de la esposa del presidente del Gobierno ha pedido que se suspendan ambas testificales al considerar que en la denuncia orginal de Manos Limpias no se hace mención alguna a la universidad.