Cuando se trata de abrir un nuevo negocio, la sostenibilidad y la capacidad de generar ingresos constantes durante todo el año son aspectos clave a tener en cuenta. Encontrar una oportunidad que ofrezca una estabilidad financiera y un atractivo constante es el sueño de múltiples emprendedores.
Muchos negocios resultan exitosos en períodos específicos, mientras que existen otros que han encontrado la manera de operar de manera sostenida, atrayendo clientes los 365 días del año. Tal es el caso de Llooly, un modelo de franquicia exitosa que ha abierto sucursales altamente concurridas desde su llegada a España.
Y es que Llooly es una de las primeras marcas en el país que trae propuestas gastronómicas dulces de Oriente, lo que constituye un modelo de negocio innovador y sostenible durante todo del año.
Un negocio para todo el año
Al considerar la posibilidad de unirse a una franquicia, es crucial optar por un modelo de negocio que ofrezca oportunidades de ingresos en todas las estaciones del año. Se trata de encontrar un emprendimiento que no solo evite períodos de baja demanda, sino que también asegure un flujo estable de clientes y, por ende, de ingresos.
En este marco, Llooly cumple con estos requisitos al introducir al mercado español una propuesta gastronómica única y atractiva, que abarca una amplia gama de productos que cautivan a los consumidores en cualquier época del año. El surtido complementario que introdujo Llooly al mercado español incluye tanto opciones frías como calientes. Además de satisfacer diversos gustos, sus propuestas responden a diferentes necesidades y momentos de consumo, a partir de diversificar la oferta y mantener al negocio activo a lo largo de todas las horas del día y en cualquier periodo.
En este sentido, las dos estrellas de la oferta gastronómica son el Bubble Waffle, un gofre clásico en forma de burbujas, y los rollitos de helado a la plancha conocidos como Ice Rolls. Ambos productos pueden ser personalizados con una variedad de toppings y siropes, lo que añade un toque de exclusividad y atractivo al producto final.
Modelo de franquicia 365 días del año
La propuesta de las franquicias de Llooly no se detiene en la innovación de sus productos. El modelo de negocio que incorpora es también rentable, atractivo y fácil de gestionar.
Sus productos se elaboran con una masa hecha con una fórmula secreta que los hace únicos, y se pueden adaptar a cualquier local, lo que reduce significativamente los costes de instalación y operación. Además, la marca no exige el pago de cánones ni royalties, aumentando así la rentabilidad para los franquiciados.
La combinación de productos exclusivos y exitosos a nivel internacional, en países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia y México, y un sistema empresarial sencillo y rentable, han llegado con fuerza a España de la mano de Llooly. Esta marca abre nuevas oportunidades de negocio rentable durante todo el año para quienes buscan ser parte de una tendencia gastronómica en pleno crecimiento.