La facturación conjunta de los establecimientos de venta minorista de productos ópticos se elevó un 7,6% en 2023, hasta alcanzar los 2.825 millones de euros, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
En concreto, los ingresos de las cadenas de ópticas, considerando como tales las redes que agrupan bajo una misma enseña a varios establecimientos, ya estén asociados o no a grupos de compra, experimentaron un crecimiento del 10,4% en 2023, hasta alcanzar los 1.490 millones de euros, es decir, el 52,7% de las ventas totales.
Por su parte, las ópticas asociadas a grupos de compra contabilizaron una cifra total de 1.610 millones de euros, un 7,7% más que en 2022. Así, este tipo de establecimientos representaron el 57% del conjunto del mercado.
El informe muestra que la evolución por tipo de producto estuvo marcada por la prolongación del favorable comportamiento de la demanda de gafas de sol, cuyas ventas en valor crecieron cerca de un 16%, concentrando ya el 13% del mercado total.
El resto de productos registró crecimientos más moderados, situados entre el 6% y el 8%, destacando las lentes oftálmicas como el segmento de mayor importancia al acaparar el 45,5% del negocio, seguido de las monturas (20,5%) y los productos de contactología (16%).
Por otro lado, el número de puntos de venta minoristas de productos ópticos en España se situó en torno a los 10.000 al cierre de 2023, lo que supone un 2% menos que un año antes, evolución motivada en parte por el cese de pequeños negocios. En torno al 90% de las ópticas se encuentran asociadas a grupos de compra y/o integradas en cadenas, y el 10% restante son ópticas independientes.
La estructura empresarial del sector se caracteriza por una mayoría de empresas de pequeño tamaño que gestionan un único local, en muchas ocasiones asociados a grupos de compra que operan con una enseña común. Junto a estos, opera un número reducido de grandes compañías propietarias de cadenas.