La deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo (BCE), que refleja la apelación bruta de las entidades al instituto emisor a través de las operaciones regulares de financiación, se redujo a 1.783 millones de euros en el mes de junio, continuando así en mínimos desde el inicio de la serie histórica en 1999, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
Frente a mayo, la deuda se redujo en 35 millones de euros, mientras que en términos interanuales la reducción es de 86.726 millones de euros.
Cabe recordar que desde finales de 2022 la banca europea, incluyendo la española, ha tenido que afrontar la devolución de parte de la liquidez que todavía mantenía de la que el BCE ofreció en 2020 a unas condiciones más ventajosas dentro del programa de subastas TLTRO-III.
De esta forma, la deuda con el BCE del conjunto del sector de la eurozona se situó en los 141.982 millones de euros tras reducirse en 9.275 millones de euros frente a mayo.
Con respecto a junio de 2023, la bajada es de 893.809 millones de euros, de tal manera que el nivel de la deuda europea también se ha colocado en mínimos de la serie histórica.
Así, la apelación de los bancos residentes en España al instituto emisor se situó en junio al 1,25% del total del Eurosistema, por debajo del 1,41% que se registraba en mayo y del 8,54% que se registraba en junio de 2023.
Por otro lado, el volumen agregado de activos adquiridos en España en el marco de los distintos programas de compra de activos implementados desde 2009 por el BCE sumaba 588,461 millones de euros en junio, un 0,57% menos que en mayo y un 5,43% por debajo que en junio de 2023.
En el conjunto del Eurosistema, el importe agregado de las compras de activos se situó en el sexto mes de 2024 en un total de 4,51 billones de euros, un 0,82% menos que en mayo y un 7,38% menos con respecto a junio de 2023.
Por otro lado, ha aumentado un 3,35% en tasa mensual el volumen que la banca española tiene en las facilidades permanentes, hasta los 195.865 millones de euros, donde se puede beneficiar de la subida de tipos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) a los depósitos.