Las entidades de contrapartida central autorizadas por la Unión Europea han demostrado su resiliencia general frente a los principales riesgos financieros de crédito y liquidez en los escenarios planteados por la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA, por sus siglas en inglés), que en las pruebas de estrés de este año incluían el análisis exploratorio del riesgo climático.
El examen, que en su quinta edición abarcó un total de 16 entidades de contrapartida central, incluidas dos del Reino Unido calificadas y todas las autorizadas de la UE, evaluó el riesgo de crédito y de concentración, así como el riesgo de liquidez e incluyó un nuevo componente de riesgo climático, además de complementarse con un análisis mejorado del ecosistema de compensación.
En sus conclusiones, la ESMA señala que «los resultados confirman la resiliencia general de las entidades de contrapartida central de la UE», así como de las de terceros países, frente a los principales riesgos financieros de crédito y liquidez en los escenarios probados.
En este sentido, afirma que estas entidades cuentan con líneas de defensa sólidas para resistir perturbaciones significativas del mercado en combinación con el incumplimiento de los dos grupos de miembros compensadores con las mayores exposiciones.
Asimismo, los resultados apuntan a que serían capaces de resistir a eventos importantes de tensión de liquidez, mientras que persisten algunas brechas en la cobertura del riesgo de concentración entre las entidades y entre las clases de activos, en particular en el caso de las posiciones en derivados sobre materias primas.
En cuanto al riesgo climático, el examen concluye que la mayoría de las entidades incluidas en la muestra han comenzado a integrar el riesgo climático en su marco de pruebas de resistencia.
«La quinta prueba de resistencia de la ESMA confirmó la resiliencia general del panorama de compensación europeo ante escenarios severos de estrés crediticio y de liquidez», ha declarado Klaus Löber, presidente del Comité de Supervisión.
Sin embargo, el supervisor ha advertido de que se han identificado áreas en las que ciertas entidades pueden necesitar fortalecer sus marcos de gestión de riesgos, o donde se debe priorizar un mayor trabajo de supervisión, incluido el modelado de concentración.
«La estabilidad del sistema financiero de la UE depende de entidades de contrapartida resilientes, y la prueba de resistencia de la ESMA es una herramienta de supervisión clave para identificar y mitigar los riesgos potenciales para la estabilidad financiera», ha añadido.