El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado este lunes que la instalación del proyecto de gigafactoría de baterías en Navalmoral de la Mata, que supondrá una inversión cercana a los mil millones de euros y creará unos 900 empleos en su primera fase, representa «sin duda alguna, un ejemplo de compromiso con Extremadura, con las oportunidades de esta tierra», y con un sector industrial que es «de auténtica vanguardia».
Y es que, «durante décadas esa expresión de industria de vanguardia parecía acotada a unas zonas muy concretas de nuestro país, siempre las mismas», mientras que otras regiones, como Extremadura, «quedaban injustamente relegadas y limitadas al papel de proveedoras de mano de obra», ha lamentado Pedro Sánchez.
Ante esta situación, ha reafirmado que el Gobierno de España ha situado «la cohesión territorial y, por tanto, el desarrollo armónico entre territorios» como uno de sus «principales objetivos», ya que según ha aseverado, «merece la pena vertebrar nuestro país y llevar oportunidades donde otros llevaron olvido».
De hecho, Pedro Sánchez ha mostrado su «orgullo» que Extremadura haya sido destinataria del 14 por ciento del total de ayudas concedidas por el Perte VEC, que supone «siete veces más de lo que correspondería a esta tierra por su peso demográfico», tras lo que hay «proyectos muy ilusionantes», entre los que ha citado el de Tecnología Extremeña del Litio o el Centro Ibérico de I+D en Almacenamiento Energético en Cáceres.
En su intervención, en la que no ha hecho alusión a la Central Nuclear de Almaraz, Pedro Sánchez ha resaltado que esta gigafactoría «tendrá un impacto no solamente decisivo, sino que va absolutamente transformacional en lo que representa la atracción de más empresas del sector», por lo que se ha mostrado convencido de que será «la primera piedra en la creación de eso que llaman algunos el ecosistema en torno a la cadena de valor, en este caso del vehículo eléctrico» en Extremadura.
Pedro Sánchez se ha pronunciado de esta forma durante el acto de colocación de la primera piedra de la gigafactoría de baterías que el grupo Envision AESC construirá en Navalmoral de la Mata, y al que han asistido también el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, entre otras autoridades.
«HOY ES UN GRAN DÍA»
Durante su intervención tras colocar la primera piedra de este proyecto, Pedro Sánchez ha instado a celebrar que «hoy es un gran día para el presente y el futuro de Extremadura», una comunidad que, según ha asegurado, «va a convertirse en algo inimaginable apenas unos años atrás», ya que será en un referente europeo e internacional en la automoción del futuro.
En ese sentido, ha reiterado que este proyecto «va a traer progreso, riqueza y empleo a esta tierra», y supone además la «prueba tangible» de las oportunidades que a su juicio «ofrece la transición ecológica» para España, que es necesario «saber aprovecharlas».
Sánchez ha querido agradecer «la voluntad de quienes creyeron en este proyecto desde el primer momento», entre los que ha citado al expresidente extremeño Guillermo Fernández Vara, ya que esta gigafactoria «crea industria, que crea empleos de calidad» y «transforma todo un territorio», ha resaltado.
Un proyecto que a su juicio supone «una gran victoria colectiva para Extremadura», así como «una victoria contra la deslocalización» y por la «reindustrialización», ha reafirmado el presidente del Gobierno, quien ha recordado que este proyecto supone mil millones de euros y creará unos 900 empleos en su fase inicial, y además «posiciona a Extremadura como referente en una tecnología de vanguardia», ha dicho.
También ha agradecido la «confianza» que lleva a Envision AESC a impulsar este proyecto en Extremadura, que ha achacado que España está «liderando el crecimiento entre las grandes economías europeas en un contexto geopolítico muy difícil», así como la creación de empleo.
«Este proyecto lo que hace es confirmar la apuesta de España por la movilidad sostenible, como una extraordinaria oportunidad de desarrollo social y territorial», ha destacado el presidente del Gobierno, quien ha resaltado que además de «una exigencia económica», también es necesario para adaptarse «a los efectos del cambio climático».