Ante la necesidad de disponer de soluciones no antibióticas ni químicas sintéticas para el control de enfermedades, los nutracéuticos se posicionan hoy en día como una alternativa de primera elección. Se trata de productos derivados de la naturaleza (principalmente plantas) con propiedades nutritivas (ácidos grasos omega-3, curcumina y probióticos) que proporcionan beneficios de salud de una manera más natural y sostenible.
Esta tendencia va en aumento debido a varios factores. Entre ellos, su contribución a la sostenibilidad ambiental, ya que estos productos se elaboran a partir de fuentes renovables y con métodos de producción respetuosos con el ecosistema. A medida que más personas buscan opciones de tratamiento seguras, efectivas y ecológicamente responsables, los productos naturales se consolidan como una solución de vanguardia en el cuidado de la salud global. El segundo factor, y más relevante, es la creciente evidencia científica y las pruebas clínicas que respaldan la eficacia de estos compuestos en el tratamiento y la prevención de diversas enfermedades, como es el caso de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
En esta patología intestinal se han llevado a cabos estudios recientes que demuestran que ciertos nutracéuticos, como los ácidos grasos omega-3 o la curcumina, tienen propiedades antiinflamatorias y moduladoras del sistema inmunológico que pueden ayudar a reducir la inflamación intestinal y mejorar los síntomas. Es el caso de CurQD®, un nuevo nutracéutico comercializado desde principios de este año por la compañía Adacyte Therapeutics, empresa multinacional comprometida con el desarrollo y la comercialización de tecnologías sanitarias y nutracéuticos destinados a mejorar la salud de los pacientes con EII y su calidad de vida.
CurQD® está formado por la combinación de dos compuestos naturales: la curcumina, diseñada específicamente para actuar directamente en el intestino, y el Qing Dai, un compuesto único que se extrae de la planta indigofera tinctoria.
Un ensayo clínico aleatorizado publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology en 2015 evaluó el efecto de la curcumina en pacientes con colitis ulcerosa. Los resultados mostraron que el 53% los pacientes que tomaron curcumina en combinación con su tratamiento estándar lograron la remisión clínica, en comparación con solo el 18% los pacientes que recibieron su tratamiento standard y placebo. Este y otros ensayos avalan que la curcumina, un compuesto activo de la cúrcuma, es eficaz en la reducción de la actividad de la enfermedad y la mejora de la calidad de vida en personas con colitis ulcerosa y ha llevado a su inclusión en las guías de tratamientos de las sociedades europeas de la EII tanto en adulto como en pediatría (ECCO, ESPGHAN).
Por otro lado, el Qing Dai confiere al producto un efecto único agonista en la vía del receptor de hidrocarburos de arilo (AhR), activando estos receptores y acelerando la recuperación de la integridad intestinal contribuyendo a la curación mucosa rápida en pacientes con EII. Y es que, estudios recientes han revelado que la vía del AhR es una nueva diana terapéutica objetiva para el tratamiento de la Ell. Los receptores de hidrocarburos de arilo cubren el tracto gastrointestinal -sobre todo a nivel del colón- y, cuando se activan, envían señales para prevenir la inflamación crónica, reparar el daño en la mucosa y restablecer la homeostasis del sistema inmunitario intestinal.
Además de este efecto regenerador de la mucosa intestinal, ambos compuestos actúan también sobre otras muchas vías celulares y moleculares con efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pero no inmunosupresores.
Único nutracéutico para la EII con eficacia demostrada en ensayo clínico
El compuesto ha demostrado clínicamente su capacidad para reducir la inflamación intestinal. De hecho, en los últimos años, CurQD® ha sido incorporado con éxito a la práctica clínica habitual de los principales hospitales especializados en Ell de Israel y EEUU. De hecho, CurQD®, a diferencia de la mayoría de nutracéuticos actualmente comercializada, ha demostrado científicamente su eficacia a través de estudios clínicos rigurosos y es el primer tratamiento que consigue la remisión clínica y endoscópica a través de la activación de la vía del AhR, una de las principales dianas terapéuticas de los nuevos tratamientos para la EII.
CurOD® ha sido desarrollado en el Sheba Medical Center, uno de los diez mejores hospitales del mundo, según la revista Newsweek, por el Prof. Shomron Ben Horin, jefe del Servicio de Gastroenterología y director del Laboratorio de Investigación de Gastroinmunología del Sheba Medical Center, así como un líder de opinión internacional en el manejo de la EII. Otro de sus desarrolladores es Nir Salomon, fundador y director de la Unidad de Gastroenterología Integral del Sheba Medical Center. Durante la última década, el Dr. Shomron Ben Horin y Nir Salomon han liderado la investigación de nutracéuticos para el tratamiento de la Ell.
“Al probarlo en pacientes reales, veíamos que se producía una remisión clínica y, además, los resultados eran bastante sorprendentes y muy positivos, por lo que decidimos llevarlo a un paso más allá y realizar un ensayo clínico”, indica Shomron Ben Horin. Y detalla: “En el estudio de fase I participó un pequeño grupo de pacientes con colitis ulcerosa de moderada a grave y comprobamos que obtuvieron muy buenos resultados. La fase II consistió en un ensayo randomizado comparado con placebo. La mayoría de los pacientes presentaba una enfermedad de moderada a grave. Y también observamos la mejoría. Por lo que, podemos asegurar que consigue una eficacia muy elevada y segura, incluso en casos difíciles de tratar como la enfermedad activa de moderada a grave e, incluso, en aquellos pacientes que estaban fallando a tratamientos farmacológicos, incluyendo tratamientos biológicos”.
Dicho estudio se trata de un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, comparado con placebo para evaluar la eficacia clínica y seguridad de la combinación de curcumina y QingDai (CurQD®) en pacientes con colitis ulcerosa activa. El ensayo utilizó CurQD® durante 8 semanas en pacientes con CU activa que habían fracasado al menos a una línea de tratamiento con fármacos (el 97.5% los pacientes no había respondido previamente a tratamiento con 5-ASA; el 48,8% no había respondido a tratamiento biológico; y casi 1/3 parte de los pacientes no había respondido tratamiento inmunosupresor). El estudio se ha publicado este año 2024 en Clin Gastroenterol Hepatol con el título: Curcumin-Qingdai combination for patients with active Ulcerative Colitis: a randomized double-blinded placebo-controlled clinical trial. S.Ben Horin, N.Salomon, G.Karampekos.
Entre los resultados cabe destacar que, a la semana 8, el 50% los pacientes alcanzó la remisión clínica y el 85,7% logró respuesta clínica.
Según Nir Salomon, esta combinación se puede usar en cualquier estadio de gravedad de la enfermedad activa. “Cualquier paciente que presente enfermedad activa, sea colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, puede encontrar una opción efectiva”, indica. Y añade: “Se trata de una alternativa muy interesante como tratamiento adicional en la EII, un tratamiento natural que viene respaldado por una potente evidencia clínica que apoya su efectividad y seguridad. Es también una solución intermedia para muchos pacientes que encuentran muy difícil seguir su dieta, pero que buscan un remedio natural que no les inmunosuprima”.