Los accionista de BBVA han aprobado, durante la junta general extraordinaria celebrada este viernes, la ampliación de capital necesaria para acometer la oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell con un 96,04% de los votos emitidos a favor.
Este porcentaje corresponde al total de votos emitidos a favor entre los accionistas presentes y representados. El quórum final alcanzado fue del 70,75% del capital social.
«Damos un paso muy relevante para avanzar en el proyecto más atractivo de la banca europea. Confiamos plenamente en el éxito de la operación», ha indicado el presidente de BBVA, Carlos Torres, tras conocerse el resultado de la votación.
La junta celebrada este viernes únicamente constaba de dos puntos en el orden del día. En primer lugar, el banco ha propuesto a sus accionistas la emisión y puesta en circulación de hasta 1.126,34 millones de acciones, de 0,49 euros de valor nominal cada una. Esto representa un importe nominal de 551,9 millones de euros de capital social.
Todas estas acciones irán dirigidas a atender la contraprestación en especie de la OPA de hasta el 100% de las acciones de Banco Sabadell. BBVA ha ofrecido a los accionistas del banco una ecuación de canje de 4,83 acciones de Sabadell por una acción de BBVA.
Al tratarse de una ampliación de capital con aportaciones no dinerarias dirigida a una OPA, los accionistas de BBVA no gozan de ningún derecho de suscripción preferente.
Este aumento de capital se ejecutará total o parcialmente y en una o varias veces en función del resultado de la oferta pública de adquisición o, en su caso, del ejercicio de los derechos de compra y venta forzosa. En todo caso, este aumento de capital no se materializará en el caso de que la OPA no se ejecute.
La aprobación de esta ampliación de capital es uno de los pasos necesarios para que la OPA pueda ser aprobada por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). También es necesario que el Banco Central Europeo (BCE) emita su dictamen de no oposición a la operación, algo que debería ser el siguiente hito en este proceso.
En paralelo, la operación está siendo estudiada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Aunque el proceso entre ambos reguladores no está correlacionado ni depende uno del otro, en la práctica la CNMV no suele aprobar una OPA sin que la CNMC haya emitido su veredicto sobre la existencia o no de problemas de competencia como resultado de la concentración.
BBVA aspira a lograr unas sinergias de costes de 850 millones de euros en tres años mediante la absorción de Banco Sabadell. De esa cifra, 100 millones de euros se corresponderán con unos menores costes de financiación. De los 750 millones de euros restantes, BBVA asegura que el grueso del ahorro procederá de tecnología y gastos generales y no de ahorros de personal.
Para lograr estos ahorros, BBVA tendrá que asumir un coste de reestructuración de 1.450 millones de euros, que se traducirá en un impacto en capital de 30 puntos básicos.
Durante su intervención en la junta celebrada este viernes, el presidente de BBVA ha puesto en valor la «experiencia» de BBVA en integraciones anteriores, lo que avala los cálculos del banco y les permite «confiar en el éxito de la integración».
«La incorporación de Banco Sabadell representa una gran oportunidad. Es el cuarto banco en España, y tiene activos en Reino Unido y México. Es, además, una franquicia de alta calidad con una evolución muy positiva en sus métricas financieras en los últimos años», ha enfatizado el Torres.