El Fondo Europeo de Inversiones (FEI) ha anunciado este jueves la inversión de 22,5 millones de euros en un fondo de impacto (aquel que persigue un impacto social y medioambiental, además de financiero) de la gestora Global Social Impact Investments (GSI).
El organismo ha detallado en una nota de prensa que se trata del vehículo ‘Global Social Impact Fund II (GSIF España)’, en tanto que el importe -que ha convertido al FEI en el inversor principal- irá destinado a pequeñas y medianas empresas que contribuyen a mejorar los medios de vida de personas en riesgo de exclusión económica y social.
La inversión del FEI ha sido realizada gracias al apoyo del programa ‘InvestEU’ y de sus instrumentos financieros destinados a apoyar la inversión de impacto social en la Unión Europea (UE).
Asimismo, cabe destacar que el fondo cuenta con la estructura FESE (Fondo de Emprendimiento Social Europeo) y está clasificado como artículo 9 según la normativa SFDR de finanzas sostenible, en tanto que al menos un tercio de los miembros del comité de inversión del fondo son mujeres, por lo que el vehículo cuenta con la calificación ‘Smart gender’.
Entrando al detalle de la cartera, el comunicado ha reseñado que en la actualidad se compone por cuatro pymes con modelos de negocio sólidos, un alto potencial de crecimiento y equipos gestores consolidados.
La consejera delegada del FEI, Marjut Falkstedt, ha englobalado que el acuerdo con GSI facilitará el acceso a la financiación de empresas que fomentan la inclusión social y el acceso al empleo de los grupos más vulnerables, contribuyendo así a su inclusión social y económica.
De su lado, la cofundadora y presidenta de GSI, María Ángeles León, ha señalado que con esta inversión cierran de forma exitosa el fondo, corroborando que «rentabilidad económica e impacto social pueden ir de la mano y que aún hay espacio para la innovación y el desarrollo de nuevos paradigmas de inversión».
Además del FEI, el fondo cuenta también con el apoyo de otros inversores institucionales, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), así como de capital privado, fundamentalmente ‘family offices’.