Girona, 27 de junio de 2024. La sede de la Demarcación de Girona del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) acogió el pasado 7 de junio la entrega de la 26ª edición de los Premios de Arquitectura de las Comarcas de Girona, destacando como una de las acciones culturales más relevantes dentro del sector de la arquitectura y la construcción en la provincia.
Durante la velada se entregaron premios a ocho obras, siete de las cuales fueron otorgadas por el jurado entre las 24 obras seleccionadas. Entre los premiados, Casa al Pradet en Vilamacolum, de Clara Crous Arquitectura, y la Casa 1627 en Pals, de Harquitectes, obtuvieron ex aequo el premio en la categoría Arquitecturas.
Obra Premiada 2024: Casa al Pradet
Ubicación y diseño
Casa al Pradet se sitúa en una parcela triangular a las afueras del pueblo empordanés de Vilamacolum. La adaptación al lugar condiciona la forma de la casa, que se eleva sobre el suelo para evitar inundaciones, se cierra al norte para protegerse de la tramontana y se compone de volúmenes retranqueados en planta y en alzado para integrarse en la arquitectura tradicional que la rodea. Este diseño simula las construcciones anexas a las masías, que se iban ampliando a medida que las necesidades lo requerían.
Sistema constructivo y materiales
Por las circunstancias de los propietarios, se ha optado por un sistema constructivo que facilite la autoconstrucción. La estructura es de entramado ligero de madera, previamente mecanizada en el taller. La madera cortada con control numérico también es predominante en el mobiliario y los acabados interiores. Se ha prestado mucha atención a la utilización de materiales naturales, como la madera, el corcho, el mortero de cal tanto en el interior como en las fachadas, la baldosa hidráulica o la toba para los pavimentos exteriores y el zócalo del edificio. El conjunto de los materiales tradicionales trabajados artesanalmente, junto con el diseño arquitectónico, aportan a la casa la esencia y el confort mediterráneo.
Valoración del Jurado
El jurado ha valorado muy especialmente la investigación tecnológica asociada y el desarrollo del proyecto y la construcción, considerándola especialmente adecuada al contexto geográfico e histórico. Clara Crous, la arquitecta detrás del proyecto, destaca la importancia de no desentonar con el entorno: «Yo tenía claro que estábamos en Vilamacolum, un pueblo rural donde todas las casas alrededor son de piedra tradicional. No quería que la casa desentonara y que no tuviera ninguna sintonía con el entorno».
Integración y tecnología
Esta integración se ha logrado a pesar de ser un proyecto prefabricado de madera, gracias a la experiencia de Clara Crous y su marido, Carles Torracabota, en el uso de máquinas de control numérico y la construcción de casas de madera. «Nosotros lo hicimos prefabricado de madera porque Carles, mi marido, tiene máquinas de control numérico y corta con láser, y yo había trabajado muchos años en una empresa de casas de madera. Por lo tanto, era de alguna manera, la consecuencia de nuestras carreras profesionales», explica Crous.
Fabricación digital y autoconstrucción
La manera en que Casa al Pradet hace uso de la fabricación digital y el control numérico abre un camino intermedio, en el cual las soluciones con materiales y técnicas locales se producen en talleres pequeños con el apoyo de máquinas de corte para ofrecer resultados precisos y personalizables. Este uso de la tecnología postdigital abre nuevas oportunidades a la autoconstrucción, al co-diseño con el habitante y a la personalización de soluciones con un historial de eficacia probada.
La estructura ligera de madera fue ensamblada previamente en un taller, y esto permitió que la construcción en la parcela fuera rápida y eficiente, montándose en solo una semana. Clara Crous también subraya la importancia de los materiales naturales en el proyecto: «Hemos utilizado materiales naturales como madera, corcho, mortero de cal, tanto en el interior como en las fachadas, baldosa hidráulica y toba para los pavimentos exteriores y el zócalo del edificio».
Casa al Pradet representa un ejemplo destacado de cómo la combinación de técnicas tradicionales y tecnología moderna pueden crear espacios que son a la vez innovadores y respetuosos con el medio ambiente. La sensibilidad del diseño ante los problemas medioambientales y la creación de espacios con excelentes condiciones de iluminación natural, orientación, vista y funcionalidad, generan un entorno cálido, habitable y asequible para muchos.
Actualmente, el despacho de arquitectura está centrado en la rehabilitación de masías y casas de pueblo, una tarea que permite preservar el patrimonio arquitectónico y cultural de sus comunidades. Tres de los proyectos de obra nueva que están realizando actualmente son mediante sistemas constructivos prefabricados, que les permiten tener un control absoluto sobre los detalles técnicos. Utilizando materiales naturales que garantizan una construcción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Este enfoque no solo les permite ofrecer soluciones innovadoras y eficientes, sino que también promueve una arquitectura más consciente e integrada con el entorno natural y cultural.