La compañía tecnológica francesa Atos ha llegado a un acuerdo con un grupo de acreedores y bancos para la reestructuración financiera de la empresa que supondrá una reducción de alrededor de 3.100 millones de euros en el endeudamiento de la multinacional, que ha advertido de que la implementación del plan propuesto «resultará en una dilución masiva de los actuales accionistas».
El acuerdo, alcanzado finalmente este domingo sin la participación de inversores externos, contempla una ampliación de capital de 233 millones de euros con derecho de suscripción preferente, de los cuales 175 millones de euros estarán respaldados por los acreedores, así como la conversión de 2.800 millones de deuda en 2.900 millones de euros de capital.
Asimismo, se ha acordado realizar una contribución de entre 1.500 y 1.675 millones de euros en nueva financiación garantizada, distribuida equitativamente entre los acreedores bancarios y los tenedores de bonos de Atos.
«El consejo de administración de Atos ha llegado a la conclusión, bajo los auspicios del conciliador, de que este acuerdo es coherente con los parámetros financieros descritos por la sociedad», ha indicado la compañía, que confía en que esto permitirá la apertura de un procedimiento acelerado a partir de la semana del 22 de julio y completar la reestructuración para finales de 2024.
En este sentido, Atos advierte de que el acuerdo de reestructuración está sujeto a la conclusión de las negociaciones en curso con el Estado francés para la enajenación de las actividades de Computación Avanzada, Sistemas de Misión Crítica y Productos de Ciberseguridad de BDS (Big Data & Cybersecurity), así como para la venta de Worldgrid a Alten.
La semana pasada, el consorcio formado por Onepoint, firma controlada por David Layani, junto con Butler Industries y Econocom, confirmó el final de las negociaciones sobre la reestructuración financiera de Atos.
Onepoint justificó su retirada de las conversaciones con Atos como parte de la fase de ‘due diligence’ iniciada el 12 de junio, bajo los auspicios de la conciliadora, Hélène Bourbouloux, al considerar que «no se cumplían las condiciones para concluir un acuerdo que allanara el camino hacia una solución duradera para la reestructuración financiera y la implementación del proyecto One Atos».
Tras la retirada de Onepoint, la compañía francesa recibió del comité representativo de sus acreedores (SteerCo) una propuesta de reestructuración financiera global revisada en el marco de las discusiones en curso para cumplir con las necesidades de liquidez a corto y medio plazo del grupo.