Kalle Rovanperä, se encuentra en la cúspide de una victoria potencialmente extraordinaria en el 80 º Rallye ORLEN de Polonia, tras la etapa de hoy sábado dominante, en el que arrebató el liderato a Andreas Mikkelsen.
Rovanperä terminó el penúltimo tramo del sábado con un liderato de 9,4 segundos sobre Mikkelsen, su rival en el Hyundai i20 N, a falta de cuatro tramos y 63 km para que el domingo se decida esta séptima prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA.
Con unos preparativos limitados tras haber sustituido a Sébastien Ogier después de un accidente en los reconocimientos menos de 48 horas antes del rallye, el vigente campeón del mundo Rovanperä logró los seis mejores cronos a bordo de su Toyota GR Yaris y superó la ventaja de 1,8 segundos que Mikkelsen tenía el viernes por la noche.
El desgaste de los neumáticos amenazó con socavar el dominio del finlandés con las altas temperaturas de la tarde, que alcanzaron casi los 30 °C. Las gomas Pirelli de compuesto duro que componían la mayor parte de la selección de Mikkelsen superaron a la mezcla de Rovanperä de cuatro blandos y un duro. A pesar de ello, Rovanperä sacó el máximo partido a los neumáticos que le quedaban, e incluso añadió 4,2 segundos a su liderato en el tramo final de 22 km.
Mikkelsen bajó al tercer puesto por detrás de Elfyn Evans, piloto del GR Yaris, después de dos tramos, pero el doblete de Toyota duró poco, ya que el galés sufrió un desprendimiento del neumático trasero en el TC13. Le costó casi 10 segundos y tuvo que conformarse con la última plaza del podio, a 6,7 segundos de Mikkelsen.
Evans pudo consolarse con el hecho de que superó a sus principales rivales por el título, Thierry Neuville y Ott Tänak, en el reparto de puntos del sábado, sumando 13 puntos frente a los seis de Neuville y los cero de Tänak. Este último, que ya había parado el viernes, volvió a retirar su Hyundai este mediodía en un intento de preservar el coche para el Súper Domingo.
Adrien Fourmaux continuó su buena racha hasta la cuarta posición de la general con un Ford Puma de M-Sport, terminando la etapa a 20,9 segundos de Evans, pero a 21,2 segundos del quinto clasificado, Mārtiņš Sesks, que pilotaba un Puma no híbrido.
Sesks, que debuta este fin de semana en la máxima categoría, logró mantener a una décima al líder del campeonato, Neuville, mientras que Grégoire Munster completó la lista de los siete primeros.
El piloto de Toyota Takamoto Katsuta se mantuvo en un deslucido octavo puesto, mientras que los líderes del WRC2 Sami Pajari y Oliver Solberg completaron el top 10.
La última etapa de mañana domingo comprende dos pasadas por Gmina Mrągowo y Mikołajki antes de que el rallye termine a mediodía.